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jueves, 17 de enero de 2013

Tomate de cascara












UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO

UNIDAD REGIONAL UNIVERSITARIA DE ZONAS ÁRIDAS



MONOGRAFÍA DEL TOMATE DE CASCARA (Physalis ixocarpa, Brot).


Ingeniería en Sistemas Agrícolas

Al. Reynaldo González Martínez






Contenido temático




II. ASPECTOS GENERALES DEL TOMATE DE CASCARA.. 3

III. ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN.. 4

IV. IMPORTANCIA.. 5

A. Nivel nacional 5

B. Nivel estatal 9

C. Nivel regional 11

Otros aspectos. 12


VI. UBICACIÓN TAXONÓMICA

VI. REQUERIMIENTOS AMBIENTALES. 15

VII. HÁBITO DE CRECIMIENTO.. 16

VIII. FENOLOGÍA.. 16

IX. FISIOLOGÍA.. 17

X. CULTIVO DEL TOMATE DE CASCARA.. 18

A. Preparación del terreno. 18

B. Prácticas culturales. 18

C. Envarado. 19

D. Época de siembra. 19

E. Método y densidad de siembra. 20

F. Riegos. 20

G. Fertilización. 21

H. Cosecha. 21

I. Empaque y almacén. 21

XI. ENFERMEDADES Y PLAGAS DEL CULTIVO DEL TOMATE.. 22

A. Enfermedades. 22

B. Plagas. 26

XII. BIBLIOGRAFÍA.. 31


I. INTRODUCCIÓN

        México al igual que muchos países latinoamericanos, no escapa del gran incremento poblacional, debido a ello la demanda de alimentos cada día aumenta gradualmente; otro aspecto que es afectado es la disminución paulatina de la superficie destinada a la agricultura. En consecuencia  se hace necesario una mejor optimización de los recursos agrícolas (Alfaro, 1998).

         El tomate de cascara (Physalis ixocarpa, Brot) como una especie olericola presenta una gran importancia tanto económica como cultural, para la población mexicana. En el año 200o este cultivo ocupó el cuarto sitio en superficie cultivada, a nivel nacional. Para el año 2011  se estableció una superficie de 47830.85 ha, por lo que se ubicó en el sexto lugar de cultivo olericola de mayor importancia en México, solo superado por Chile, Jitomate, Papa, Elote y Cebolla (información propia obtenida en el SIAP, 2011).

En la región de la comarca lagunera el tomate de cascara es una hortaliza que no se ha explotado. Para el año 2005 se tiene que este cultivo solo se destinó una hectárea para su siembra y en 2011 solo se establecieron 9 hectáreas (así como a nivel estatal). Esta poca explotación se debe principalmente a la falta de conocimiento sobre su proceso productivo, a pesar de su gran importancia  económica que representa para el país. Lo anterior sugiere la necesidad de impulsar investigación tecnológica en esta región, tendiente en principio, a conocer esta hortaliza y las variedades que se puedan adaptar  mejor a las condiciones ambientales locales y en consecuencia, a la generación de tecnologías apropiadas para su producción (Ibidem, 1998).

II. ASPECTOS GENERALES DEL TOMATE DE CASCARA


La palabra tomate es de origen náhuatl (ayachtomatl), “ayacach (tli), significa sonaja o cascabel y “tomatl” significa tomate. Es conocido con una diversidad de nombres comunes, entre ellos tomate, tomate de cascara, tomate verde, tomate fresadilla y tomatillo (Santiaguillo y López, 1992).

La palabra tomate se aplica a frutos de plantas de la familia solanaceae del tipo baya, de forma globosa, con muchas semillas, pulpa acuosa, y a veces encerrados por una membrana (Alfaro, 1998).

De acuerdo a lo que señala Castillo (1990), el tomate de cascara (Physalis ixocarpa, Brot), es de amplia importancia en la republica mexicana, su consumo viene desde tiempos precolombinos, pues se tienen conocimientos de que los mayas y los aztecas ya hacían uso de él. En la actualidad se utiliza como condimentos en un sinnúmero de platillos, en forma de salsas para sazonar sopas, guisados, ensaladas, etc.

 


III. ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN


Así mismo Ayala (1922) señala que los centros de origen de las especies son de suma importancia desde el punto de vista genético, pues son fuente de genes útiles para el mejoramiento de  las mismas.

Dentro del género Physalis, se ha estimado que existen alrededor de 80 especies, las cuales se encuentran confinadas principalmente en zonas templadas y semicálidas de América, con unas cuantas especies en el este de Asia, India, Australia y África Tropical (Ledezma 1994).

La  especie Physalis ixocarpa, Brot,  es originaria de México (en donde existe una diversidad de variedades nativas cultivadas) y se localiza en forma silvestre en una franja que va desde Guatemala hasta California (Ibidem, 1994).

Ayala (1992) señala que de estas 80 especies son muy pocas las que se cultivan por sus frutos. Menciona por ejemplo:  Physalis peruviana,  en Perú, Haití, Costa Rica, en partes de Australia, Sur de África, India y Nueva Zelanda; Physalis pruinosa se encuentra en México y Centroamérica; otras son consideradas como malas hierbas o como ornamentales debido a que presentan el cáliz del fruto muy vistoso.

En México se han reportado 70 de las especies conocidas en el mundo, siendo Physalis ixocarpa, la única que se cultiva comercialmente (Ledezma 1994).

Vavilov citado por Montalvo (1996) menciona que el centro de origen del tomate de cascara  (Physalis ixocarpa), es la región del sur de México y América central (Ibidem, 1996). En México se encuentran poblaciones representantes de la mayoría de grados de domesticación del tomate de cascara, desde espontaneas, ocasionalmente recolectadas a variedades criollas con características definidas de acuerdo con los gustos y preferencias. Existe una gran diversidad genética en Physalis y establecen ocho razas bien definidas, con excepción de una de ellas, todas son comestibles como hortaliza (Ibidem, 1996).

Montalvo (1996) señala que entre las características que diferencian una raza de otra se encuentran: hábito de crecimiento, ciclo reproductivo y rendimiento, color, tamaño, forma y firmeza de fruto, rasgos del cáliz y número de semillas por fruto.

Adicionalmente, agrega que,  es factible encontrar diferencias más sutiles y poco apreciables como acidez y contenido de azucares de los frutos, alturas de planta, adaptabilidad y tolerancia a condiciones adversas, fundamentalmente a plagas y enfermedades.






Cuadro 1. Razas de tomate de cascara (Physalis spp) en México.

Características
Raza
Habito de crecimiento
Ciclo
Potencial de rendimiento
Tamaño de fruto
Color de fruto
Color de cáliz
Rendidora
Rastrero
precoz
Muy rendidora
Mediano
Verde limón
Verde
Salamanca
Erecto
tardío
Rendidora
Grande, poco firme
Verde intenso
verde claro
Tamazula
Erecto
Precoz
Rendidora
Mediano, muy firme
morado
Verde a morado
Puebla verde
Rastrero a semierecto
precoz
Rendidora
Grande
Verde
Verde con nervaduras
Manzano
Rastrero a semierecto
tardío
Rendidora
Grande
Anaranjado
Verde
Arandas
Erecto
precoz
Poco rendidora
Mediano a pequeño y firme
Verde a morado
Morado a verde
Milpero cultivado
Rastrero a erecto
tardío
Muy poco rendidora
Pequeño, mucho muy firme
Verde a morado
Verde a morado, mas grande que el fruto
Milpero no cultivado
Rastrero a erecto
Tardío
Muy poco rendidora
Muy pequeño mucho
verde, amarillo morado
Verde, mas grande que el fruto
Sfi- Chapingo
Rastrero a semierecto
Muy precoz
Mucho muy rendidora
Mediano firme
Verde Limón
Verde

Fuente: Santiaguillo et al (1997).

IV. IMPORTANCIA


El tomate de cáscara (Physalis ixocarpa, Brot), como cultivo en México, se remonta desde tiempos prehispánicos. Ayala (1992) señala que solo es cultivado en México y Centroamérica; sin embargo existe la posibilidad de encontrarlo cultivado en países de Europa y Asia, ya que cuentan con germoplasma de la especie.

En México, con el paso de los años la superficie cultivada y cosechada ha sufrido una serie de altibajos, a saber.


A. Nivel nacional



Vemos que para el año 2000 el cultivo de tomate de cascara ocupó el cuarto lugar en cuanto a superficie dedicada para la siembra, y para el año 2011, ocupó el sexto lugar lo que da una idea de la importancia del cultivo a nivel nacional, ya que solo es superado en cuanto a superficie sembrada por el chile verde, papa, elote, tomate y cebolla, lo que nos da una idea de la importancia del cultivo del tomate de cascara, a nivel nacional. Cuestión que le favorece por los recursos que pueden derivarse de la siembra de la misma (información propia obtenida en SIAP, 2012).



Cuadro 2.- Ubicación del tomate verde, dentro de la producción total de cultivos hortícolas  en el año 2000, a nivel nacional).

Cultivo
Sup. Sembrada (Ha)
1
Chile verde
151690.42
2
Tomate rojo (jitomate)
75898.52
3
Papa
69877.29
4
Tomate verde
51237.29
5
Cebolla
49748.83
6
Sandia
48031.82
7
Elote
31260.94
8
Calabacita
30698.77
9
Melón
28779.23
10
Brócoli
21056.01

FUENTE: SIAP, 2012.



Cuadro 3.Ubicación del tomate verde, dentro de la producción total de cultivos hortícolas  en el año 2011, a nivel nacional)

Cultivo
sup. sembrada (ha)
1
Chile verde
152,742.37
2
Papa
69,054.26
3
Elote
56,903.80
4
Tomate rojo (jitomate)
53,780.18
5
Cebolla
48,638.91
6
Tomate verde
47,830.85
10
Sandia
45,686.94

FUENTE: SIAP, 2012.


Cuadro 4. Datos generales del cultivo de tomate de cascara ((Physalis ixocarpa,), a nivel nacional.

AÑO
Sup. Sembrada (Ha)
Sup. Cosechada (Ha)
Producción (Ton)
Rendimiento (Ton/Ha)
PMR ($/Ton)
Valor Producción  (Miles de Pesos)
2000
51237.29
49945.79
580247.36
11.62
3039.08
1763416.07
2001
47840.01
46898.26
587712.07
12.53
2863.5
1682915.5
2002
49371.64
47421.89
583393.45
12.3
3022.03
1763032.78
2003
56522.47
54044.19
726218.29
13.44
2835.69
2059330.72
2004
60518.38
53410.88
722634.69
13.53
3467.99
2506091.48
2005
48626.67
47593.89
553868.87
11.64
4360.38
2415077.75
2006
64533.62
62602.92
805721.26
12.87
3548.39
2859017
2007
52842.84
51946.54
724949.67
13.96
3023.78
2192084.86
2008
46888.68
45562.18
609468.75
13.38
3755.13
2288637.1
2009
47472.9
45704.85
647580.13
14.17
3518.63
2278594.47
2010
48475.17
46197.06
719848.64
15.58
3518.05
2532464.29
2011
47830.85
40437.23
563306.12
13.93
4031.47
2270952.62

Fuente: SIAP, producción agrícola, cultivo: tomate de cascara, ciclo: cíclicos y perennes 2000-2011;  modalidad: riego y temporal, 2012.


Vemos que a pesar de que la superficie sembrada ha decaído (en el año 2000 la superficie destinada era de 51237.29 ha, y para el año 2011 solo fue de 47830.85), la producción se ha mantenido  lo que se ha traducido en ganancias importantes, como vemos en la grafica siguiente, en la columna que se refiere a valor de la producción. Para el año 2000 la ganancia en miles de pesos  fue de 1763416.07, para el año 2011 esa cantidad se incrementó hasta 2270952.62 pesos. De ahí se deriva la importancia económica de sembrar tomate de cascara (Ibidem, 2011).



Fuente: grafica elaborada a partir de los datos que se obtuvieron del SIAP 2000-2011, en lo que se refiere a cultivos.


Cuadro 5. Principales estados productores para el año 2000. En la tabla siguiente vemos los estados principales productores de tomate de cascara, observamos la superficie sembrada que destinó cada estado y  las ganancias que obtuvo cada uno de ellos.

Ubicación
Sup. Sembrada (Ha)
Valor Producción (miles de pesos)
1
JALISCO
7277
201441.44
2
SINALOA
7164
400156.21
3
PUEBLA
5949
190389.12
4
MICHOACAN
4517.65
163285.4
5
MEXICO
3921
282081.53
6
SONORA
3293
129699.74
7
GUANAJUATO
2223
41944.43
8
MORELOS
2154
87010.69
9
HIDALGO
1672.55
35747.51
10
ZACATECAS
1594
105536.9
27
DURANGO
6
67.5

Fuente: SIAP, producción agrícola, por estado, 2000.


Para el año 2011, vemos  que el principal estado productor es el estado de Sinaloa, seguido de Jalisco, Sonora y Puebla. Observamos que el principal estado productor destino un total de 8594.62 hectáreas para sembrar tomate de cascara, obteniendo un total de 55831.96 toneladas, con un promedio de 9.32 toneladas por hectáreas y una ganancia de 85670.87 en miles de pesos. Con esto podemos observar que las ganancias si son muy importantes (SIAP, 2011).


Cuadro 6. Principales estados productores, 2011.

Ubicación
Sup. Sembrada (Ha)
Sup. Cosechada (Ha)
Producción (Ton)
Rendimiento (Ton/Ha)
PMR ($/Ton)
Valor Producción  (Miles de Pesos)
1
SINALOA
8594.62
5988.5
55831.96
9.32
1534.44
85670.87
2
JALISCO
5346.24
5259.24
56949.25
10.83
2860.4
162897.7
3
SONORA
4822
797
15049.63
18.88
5089.04
76588.2
4
PUEBLA
4515.3
4430.3
44325.57
10
6072.32
269159.03
5
NAYARIT
3335.5
3335.5
50137
15.03
2915.75
146187.02
6
ZACATECAS
3,154.80
3,154.80
65,252.65
20.68
4,627.85
301,979.40
7
MEXICO
2880.63
2877.13
45632.98
15.86
4805.19
219275.04
8
MICHOACAN
2749.49
2749.49
49564.01
18.03
3523.14
174621.1
9
HIDALGO
1979.85
1892.85
15249.95
8.06
4376.75
66745.15
10
MORELOS
1,669.00
1,669.00
22,827.15
13.68
4,665.33
106,496.26
29
DURANGO
9
0
0
0
0
0

Fuente: SIAP, producción agrícola, por estado, 2011


B. Nivel estatal



En la gráfica siguiente observamos que el estado de Durango ocupa el lugar número 29 en cuanto a superficie sembrada de tomate de cascara, ya que tan solo destina 9 hectáreas para la siembra de este cultivo (para el año 2011).


Fuente: grafica elaborada a partir de los datos que se obtuvieron del SIAP 2000-2011, en lo que se refiere a cultivos.


Sin embargo vemos que en el año 2000 la superficie sembrada de tomate de cascara en el estado de Durango era de 12.5, superficie que ha ido variando con el transcurso de los años, sin mantener una constancia, tal es así que observamos que en el año 2009 no se registró ninguna hectárea de producción (fenómeno que pudo haber sido ocasionado por la poca importancia que ha significado en el estado de este cultivo, ya que se ha dado prioridad a otros cultivo, tradicionales, como es el caso de la alfalfa).

 

Fuente: grafica elaborada a partir de los datos que se obtuvieron del SIAP 2000-2011, en lo que se refiere a superficie sembrada de tomate de cascara, para el Estado de Durango.


En la tabla de abajo observamos que para el caso del Estado de Durango el cultivo del tomate de cascara no ha tenido la importancia que se ha marcado a nivel nacional, ya que la superficie sembrada ha disminuido, así como la producción que se ha obtenido, lo que ha su vez ha generado una pérdida económica muy importante para el estado, ya que se han dejado de percibir miles de pesos. Para el año 200 se obtuvieron aproximadamente 183 mil pesos, y para el año 2011, prácticamente no se obtuvo ninguna ganancia. Lo que viene a  reafirmar lo dicho, de las pérdidas económicas, en cuanto a la producción del cultivo. Varias son las causas de que suceda tal hecho, se deben de arrancar de tajo para evitar que sigan mermando la producción del cultivo del tomate verde (SIAP, 2011).


Cuadro 7.- Cultivo de tomate verde, en el estado de Durango.

AÑO
Sup. Sembrada (Ha)
Sup. Cosechada (Ha)
Producción (Ton)
Rendimiento (Ton/Ha)
PMR ($/Ton)
Valor Producción  (Miles de Pesos)
2000
12.5
12.5
46.85
3.75
3915.69
183.45
2001
21.25
21.25
103.75
4.88
4,532.53
470.25
2002
7.75
7.75
24.23
3.13
6,000.00
145.38
2003
14
14
42
3
6,000.00
252
2004
26.5
26.5
211
7.96
3,713.27
783.5
2005
6.5
6.5
20.25
3.12
5,950.62
120.5
2006
6.5
6.5
33.25
5.12
7,398.50
246
2007
3
3
10.5
3.5
6,000.00
63
2008
13
13
29.6
2.28
7,570.95
224.1
2009
2010
1
1
4
4
6,000.00
24
2011
9
0
0
0
0
0

Fuente: SIAP, producción de tomate verde, Estado de Durango, 2000- 2011


C. Nivel regional



Para el caso de la laguna se tiene que para el año 2000 no existe registro alguno de que se haya dedicado alguna determinada cantidad de hectáreas para la siembra de tomate verde, solo hasta el año 2005 se tiene registro de que se sembró una hectárea (recordemos que a nivel estatal para ese año solo se sembraron 6.5 hectáreas). Para el año 2008 se tiene registro de que se sembraron solo a 10 hectáreas (y tres más en la región de Durango). Para el año 2011 esa cifra (al parecer tendiente), disminuyó considerablemente por lo que para ese año solo se reportaron 9 hectáreas (que significaron el total que se sembraron a nivel estado). Con esto podemos señalar que el cultivo de tomate de cascara en la laguna no se ha considerado como una alternativa, potencial que se puede aprovechar para promover el establecimiento (SIAP, 2011)



Cuadro 8. Cultivo del tomate verde, en la comarca lagunera.

AÑO
Sup. Sembrada (Ha)
Sup. Cosechada (Ha)
Producción (Ton)
Rendimiento (Ton/Ha)
PMR ($/Ton)
Valor Producción  (Miles de Pesos)
2005
1
1
1
1
5000
5
2008
10
10
5
0.5
3000
15
2011
9
0
0
0
0
0

Fuente: SIAP, producción de tomate verde, Estado de Durango, por distritos 2000- 2011



Fuente: grafica elaborada a partir de los datos que se obtuvieron del SIAP 2000-2011, en lo que se refiere a superficie sembrada de tomate de cascara, para el distrito de la laguna.



Otros aspectos



La importancia  del tomate de cascara en México tiene una marcada influencia regional, lo cual se manifiesta al comparar el consumo  percapita nacional de 1.7 kg con el de algunas ciudades de nuestro país tales como Culiacán con 0.97 kg y Texcoco 17.11 kg (Ledezma, 1994).

Aspecto importante de esta hortaliza radica en el requerimiento de mano de obra, sobre todo en las actividades de trasplante y cosecha, además de la importancia que presenta por su nivel nutricional (Santiaguillo y López 1992).

Antes de la década de los 80´s era un cultivo casi exclusivo de la zona centro del país, caracterizándose por el uso de materiales nativos sobresaliendo la raza Rendidora (Alfaro, 1998). En la actualidad otras entidades se han sumado, tales como Sinaloa, Sonora y también Durango.

Otro aspecto importante de este cultivo es su utilización , la cual es muy variada, aunque el principal uso es el alimenticio, ya que se ha utilizado como condimento en un sinnúmero de comidas en forma de salsas, agregadas a los guisados, sopas, ensaladas, etc (Alvarado, 1995). Ayala  (1992) señala que el fruto del tomate verde mexicano contiene sales de fierro, de calcio y de fosforo, además de varias vitaminas (ver cuadro 9).


Cuadro 9. Análisis general y contenido nutricional del tomate de cascara (Physalis ixocarpa, Brot), sobre la base de 100 gr de fruto.


Análisis general (%)
Vitaminas (mgr)
Minerales (mgr)
Humedad     93.00
Caroteno       0.00
Calcio       22.00
Cenizas         0.44
Riboflavina   0.05
Fósforo     11.00
Proteínas     0.75
Niacina           2.22
Fierro        2.90
Extracto etéreo  0.60
Acido ascórbico  46.00
Fibra cruda   1.33
Carbohidratos totales 3.58

Fuente: Ayala 1992, en  “Caracterización de germoplasma de tomate de cascara en Chapingo”. UACh.


Además se le atribuyen algunos usos medicinales, formando parte de múltiples recetas de la medicina tradicional mexicana, por ejemplo, el jugo del fruto es bueno contra  la inflamación de la garganta, cura las ulceras y el cocimiento de la cascara (cáliz) es medicinal contra la diabetes (Castillo, 1990).

V. DESCRIPCIÓN BOTÁNICA


De acuerdo a lo que señala Alvarado (1995), el tomate de cascara es una planta herbácea, anual, de 40 a 120 cm de altura o mas dependiendo de los hábitos de crecimiento. Con las siguientes características

Raíz: Típica o columnar, presenta ramificaciones secundarias profundas que pueden alcanzar hasta 60 cm. o más. En sistema de plantación sufre una modificación transformándose en fibrosas y de poca penetración al suelo, es por eso que se recomienda hacer trasplantes directos de charola, no de almácigo y procurar que la raíz. (Ibidem, 1995)



Tallo: El tallo es estirado, herbáceo o ligeramente leñoso en la base; ramas primarias de 0.08 a 2.3 cm. de diámetro; en los primeros días de vida se presentan pelos esparcidos en el tallo, hojas y ramas las cuales se pierden a medida que van creciendo (Alvarado, 1995)


Hojas: Las  hojas son simples, erectas, alternas de forma ovalada de 5 a 10 cm de largo por 4 a 6 cm de ancho, base atenuada, ápice agudo con márgenes irregulares dentados, por lo general presentan 6 dientes por cada lado. Presentan peciolo, el cual es de 4 a 6 cm de largo (Ibidem, 1995)


Flores: las flores son bisexuales, perfectas o hermafroditas, solitarias y salen de la dicotomía de las ramas pequeñas, pentámeras, con bordes de color amarillo brillantes, anteras azules o azules-verdes. La corola mide de 1 a 2,7 cm de diámetro, color amarillo, aunque algunas veces es purpura y descolorida en el centro, acampanulada o circular, presentan lóbulos plegados y estambres insertados en la base de la corola, el estigma presenta dos hendiduras, casi bilobulado, (Ibidem, 1995)


El fruto.  Alvarado (1995) señala que, el fruto es una baya amarilla verduzca carnosa y globosa de tamaño variable de 1 a 6 cm de diámetro ecuatorial de sabor acido dulce, 1.8 a 4.3 cm de largo por 2.5, con 10 costillas (nervaduras), que en algunos casos son de color morado, se encuentra envuelto por el cáliz que es amplio, con dimensiones de 4 a 6 cm de ancho con margen irregularmente dentado con 10 costillas que en algunos casos es de color morado y con la característica de persistencia aun después de la maduración del fruto. Los peciolos miden de 0.6 cm a 1.o de largo. La baya contiene gran cantidad de semilla, teniendo un diámetro de 1 a 6 cm. La semilla es pequeña, lisa, de color amarillo, la cual puede guardar su poder germinativo hasta 7 u 8 año.

VI. UBICACIÓN TAXONOMICA


Castillo (1990)  menciona que, la mayoría de las especies del genero Physalis, son diploides con 2n= 24 entre las cuales se encuentran P. ixocarpa, Brot y  P.philadelphica, Lam, no así  P. angulata, L., P. peruviana y P. mínima  con 2n=48 (Montalvo, 1996)

La taxonomía de Physalis presenta  gran controversia debido a la heterogeneidad presente en este taxón, así como a la presencia de poblaciones intermedias y a la ambigüedad de muchas descripciones, todo lo cual dificulta la definición de las especies. Sin embargo, Benson (1957), citado por Santiaguillo y López (1992), presenta la siguiente clasificación hecha por Brot:


Reino………………………………………………………Vegetal

   División……………………………………………………Espermatofita

        Clase……………………………………………….…… Angioespermae

           Subclase…………………………………………….……Dicotiledonae

              Orden………………………………………………………Polemoniales

     Familia…………………………………………………… Solanaceae

        Tribu………………………………………………………..Solanae

          Genero…………………………………………………….…Physalis

             Especie……………………………………………………..…ixocarpa



VI. REQUERIMIENTOS AMBIENTALES


El suelo.  El suelo que requiere este cultivo es del tipo arcillo-arenoso, con disponibilidad de riego en regiones donde la humedad suficiente para el desarrollo del cultivo (Castillo, 1990).


Temperatura. El nivel adecuado de temperaturas para la germinación del tomate de cascara es de 20 a 30 °C (Ayala, 1992). Las temperaturas óptimas para su desarrollo son de 20 a 25°C, con temperaturas de 30°C el crecimiento disminuye y puede cesar a los 40. En la floración se requiere temperaturas de 30 a 32 °C, mayores de 32 pueden provocar deshidratación del tubo polínico, provocando una polinización incompleta y frutos mal formados (Castillo, 1990).


Humedad.  La humedad es más requerida en las etapas de germinación y emergencia. En la etapa de trasplante es exigente con respecto a la siembra. El resto del ciclo, incluyendo la floración, necesita de un 60% de la capacidad de campo. En condición de sequia del suelo, el tomate tiende a emitir rápidamente flores, se acelera la maduración de los frutos pequeños, en bajo número y algunos se deforman tomando sabor acido (Ibidem, 1990).


VII. HÁBITO DE CRECIMIENTO


Presenta tres tipos de hábitos de crecimiento: rastrero, erecto y semierecto. El hábito rastrero se caracteriza porque generalmente crece en forma erecta sólo hasta .040 m. y conforme se desarrolla la planta, los tallos se extienden sobre la superficie del suelo (Alfaro, 1998).

El tipo erecto se identifica por el aspecto arbustivo que presenta la planta originada por un crecimiento casi vertical de los tallos, las variedades nuevas en su mayoría son de crecimiento semierecto (Ibidem, 1998).


VIII. FENOLOGÍA


Ayala (1992), menciona que la fenología es el estudio de los fenómenos biológicos periódicos con relación al tiempo meteorológico y al clima. Específicamente trata con el tiempo de ocurrencia de los eventos en el ciclo de vida de las plantas y animales en una cierta área geográfica.


En el caso del tomate de cascara, fenológicamente hablando podemos señalar que se comporta de la siguiente manera:


Nacencia.- Esta se da una semana después de la siembra.

Prolongación del eje principal.- Se presenta de la cero a la cuarta semana después de la emergencia.

Crecimiento vegetativo.-  Comienza desde la semana cero a la semana catorce.

Producción de botones florales.- Se manifiesta de la semana tres a la semana catorce.

Floración.-  Inicia de la semana cuatro a la semana catorce.

Fructificación.- comienza de la semana cinco a la semana catorce.

Senescencia.-  Se inicia de la semana doce a la semana catorce (Ibidem, 1992).


La expresión  fenotípica de las poblaciones de tomate de cascara se modifica significativamente como resultado del cambio de hábitat o tipo de siembra (Santiaguillo y López, 1997).

Otro aspecto estudiado  sobre esta planta es el relacionado a los entrenudos de las ramas laterales los cuales crecen mucho más lento que ramas principales. Los frutos cosechables (3 a 4 cm de diámetro) se encuentran en su mayoría en las ramas principales, siendo relativamente poco productivas las laterales y completamente infértiles las sublaterales. La mayoría de los frutos totales corresponden a diámetro menor de 2 cm, de diámetro y se localizan principalmente en las ramas laterales y sublaterales y por lo tanto es necesario buscar métodos para controlar el crecimiento durante la última fase de desarrollo para evitar la floración innecesaria, por medio de labores culturales (uso de reguladores de crecimiento, etc.) y eventualmente buscar un habito de crecimiento determinado (Ibidem, 1997).

IX. FISIOLOGÍA


Crecimiento. Las plantas de tomate de cáscara tienen un ciclo de vida de 70 a 110 días desde la siembra hasta la senescencia dependiendo la variedad, una vez que emerge la plántula inicia un crecimiento lento, aproximadamente 1 cm. por día; posteriormente a los 25 días, el crecimiento se acelera y se estabiliza alrededor de los 55 que es cuando alcanza una altura de 90 cm. (en las plantas rastreras aproximadamente 60 cm.), la planta sigue creciendo lentamente y puede llegar alcanzar poco mas de 1m. (erectas), esto sucede como a los 70 días, posteriormente la planta empieza a envejecer y cae por el peso de los frutos hasta su muerte. (Alfaro, 1998)


Floración.- la diferenciación de las yemas florales se inicia entre los 17 o 20  días después de la siembra, la aparición de las primeras flores ocurre a los 28 o 30 días y continua floreciendo hasta que la planta muere. Las anteras no abren de manera uniforme sino que normalmente pasan de 2 a 4 días entre la dehiscencia de la primera a la quinta antera., las flores abren antes que ocurra esta fase entre las 8 y 12 hr. Del día poco antes de la dehiscencia de las anteras, los filamentos se elongan hasta llegar cerca del estigma (Ibidem, 1998)


Polinización.-  en esta planta no es posible la autofecundación debido a la autoincompatibilidad gametofitica que presenta. La polinización solamente puede llevarse a cabo de manera cruzada, generalmente por insectos (Ibidem, 1998).



Fructificación.- El cuajado de los frutos se inicia a los 35 días después del trasplante, a los 45 se inicia una etapa llamada de cascabel que no es otra cosa que un fruto pequeño bien definido en proceso de desarrollo. Del cuajado de los frutos a la maduración transcurren de 20 a 22 días. Inmediatamente después de que la corola cae, el ovario y el cáliz comienzan a elongarse, posteriormente este ultimo comienza a envolver al fruto que es una baya que crece lentamente y adquiere su forma característica; algunos frutos pueden llenar la bolsa que los cubre y otros no la llenan  pero en su mayoría la rompen. Del total de flores producidas por una planta solo del 30 al 40% llegan a cuajar, pero de estos valores solo el 28” al 30% se cosechan en su madurez, lo anterior significa que de 50 frutos  cuajados solo 14 o 15 son cosechados. La producción comercial de una planta se tiene entre los 14 y 7 primeros  entre nudos, pero  con un buen desarrollo algunas plantas presentan frutos comerciales hasta el decimo entrenudo (Ibidem, 1998).


X. CULTIVO DEL TOMATE DE CASCARA


A. Preparación del terreno



Es recomendable tener un terreno con buen nivel, para lo cual es útil una buena nivelación.

La planta de tomate alcance un buen desarrollo de la raíz, es necesario realizar un barbecho de aproximadamente 25 centímetros de profundidad, seguido de una cruza si se considera conveniente; por lo general, cuando se siembra tomate de cáscara después de caña, es necesario hacer más pasos de arado que cuando se siembra después de arroz. Posteriormente deben darse los pasos de rastra que se requieran para dejar el suelo bien mullido y desmenuzado, con lo que se obtendrá un adecuado desarrollo radical de la planta.

Se recomienda que la distancia entre surcos sea de 1.0 a 1.2 metros, ya que en distancias menores, a pesar de tener mayor densidad de población, no se consigue un incremento significativo en la producción. En el caso de temporal, es conveniente hacer los surcos altos, mayores de 20 centímetros para evitar el exceso de humedad con buen drenaje.

B. Prácticas culturales



Limpieza del área: esta práctica a menudo no se lleva a cabo por los productores, y consiste nada más en tener los alrededores del cultivo limpio de malezas, ya que estas son hospederos de plagas y enfermedades que afectan al cultivo. Además, recomendamos que se haga una aplicación de pesticidas en los arbustos y árboles de los alrededores, para el control de los insectos chupadores.

Si tiene malezas a los alrededores y ha decidido controlarlas, puede adicionar un insecticida barato para controlar los insectos que estén en las malezas, ya que con esto evitará que se vayan al cultivo.


Tutoreo: Esta actividad consiste en ponerle un sostén a las plantas para el mejor manejo del cultivo y mayor aprovechamiento de los frutos. El ahoyado y colocación de los tutores se realiza inmediatamente después del trasplante; los tutores deben medir 2.5 metros o más dependiendo de la altura de la variedad y deben colocarse con un distanciamiento de 3 metros entre cada uno. Las plantas se sostienen con hileras de alambre galvanizado o pita de nylon las cuales deben colocarse según el crecimiento de la planta cada 30 centímetros, es importante que las guías se vayan ordenando para evitar su caída. Se utilizan un total de 1500 tutores por manzana y de 30-35 rollos de pita, preferiblemente color negra para no atraer insectos con las de color.


Aporco: Se recomienda hacerlo a los 15 o 25 días después del trasplante, para favorecer el desarrollo de raíces en el tallo. Se aprovecha para eliminar malezas y a la vez para incorporar fertilizantes; al mismo tiempo proporciona una mayor fijeza a la planta. Debe realizarse con precaución, para no causar daño a las raíces dar paso a las enfermedades. Además con esta labor se incentiva a la planta a generar raíces adventicias.


Mantenimiento de Camas: es necesario mantener siempre las camas altas y que no pierdan la forma durante el laboreo de las parcela.


Mantenimiento de Drenes: actividad indispensable durante la época lluviosa, para evitar encharcamientos que puedan afectar el desarrollo del cultivo.


Poda: Es una práctica común en cultivares de mesa de crecimiento indeterminado y consiste en la eliminación de los brotes de crecimiento nuevos, para manejar solo los brotes seleccionados, dejando 2 ó 3 ejes principales; en algunos casos se acostumbra podar flores y frutos con el objetivo de uniformizar el tamaño de los frutos y que éstos ganen peso. También la poda puede realizarse para eliminar hojas dañadas por enfermedades, a esta poda se le llama poda sanitaria.

C. Envarado



Es más común envarar el tomate de cáscara en temporal, aunque también se hace en otoño-invierno. Se envaran entre los 15 y 20 días después del trasplante cuando las plantas alcanzan 50 centímetros de altura; con la finalidad de evitar la caída de las plantas, facilitar las labores del cultivo y obtener frutos de mejor calidad.


D. Época de siembra



El periodo de siembra del tomate verde consta de tres etapas, los tempranos del 01 de septiembre al 15 de octubre, intermedios del 16 de octubre al 30 de noviembre y los tardíos, del 01 al 30 de diciembre.

E. Método y densidad de siembra



La siembra puede realizarse mediante dos métodos

Siembra directa:

Cuando se usa un equipo de siembra de precisión se requiere aproximadamente 400-500g de semilla por hectárea, usando un equipo mecánico de 500- 800grs/has y manualmente de 800-1000grs/ has, se recomienda que la distancia entre mata sea de 50 centímetros.

Siembra de trasplante:

Trasplante:

El trasplante se lleva a cabo cuando la planta tiene aproximadamente 10 cm. De alto, se colocan 4 plantas por metro lineal, en sistema de plantación se requieren entre 22,000 y 24,000 plantas por hectárea, es necesario que la raíz se encuentre muy húmeda así como el terreno al momento de plantar.

F. Riegos



Existen diferentes tipos de tecnologías en los sistemas de riego como cintillas con acolchado, aspersión, gravedad sin embargo los riegos se realizan de acurdo con la tecnología que ostenta el productor, por lo se debe ser cuidadoso para no someter el cultivo a deficiencias o excesos de agua. Es importante la buena distribución del riego durante todo el ciclo del cultivo, principalmente antes de la formación de frutos.

Es recomendable tener presente la fecha en la que se contará con seguridad el agua, ya que el riego es un factor importante para el cultivo del tomate. Por otra parte si cuenta con el recurso necesario invertir en riego por goteo y acolchado de acurdo con los estudios de  Castro et al. (2000) y Peña (2001), señalan que con este sistema el rendimiento de frutos de tomate de cáscara puede alcanzar de 60 a 80 t·ha–1.

En cuanto al manejo del riego, es necesario considerar el desarrollo del cultivo, es decir que el tiempo de riego diario dependerá del tamaño de la planta, necesitándose regar muy poco tiempo recién trasplantado el cultivo e ir aumentando el tiempo de riego según sea el crecimiento de la planta. En términos generales, recién trasplantado el cultivo hay que poner entre 20 y 30 minutos diarios, e ir aumentando hasta las 2 o 3 horas diarias considerando diferentes factores como de la época del año, tipo de suelo, etc.

En este tipo de calendario los riegos se pueden programar una determinada hora del día, o fraccionado a distintas horas dependiendo del tipo de suelo que se tenga, por ejemplo en un suelo arenoso se prefiere fraccionar el riego diario hasta tres o cuatro turnos durante el día.


G. Fertilización



Para hacer una eficiente aplicación de fertilizantes es necesario realizar un análisis del suelo debido a que cada terreno tiene diferentes necesidades de nutrientes, Los nutrientes que preferentemente son usados para el tomate de cáscara son la urea, 11-12-0, 18-46-0, sulfato de potasio y 17-17-17.

El fertilizante se puede aplicar entre 6 y 8 pulgadas de profundidad al centro del surco y completar la fertilización al cierre de cultivo.


H. Cosecha



El indicador que se toma para saber cuando debemos cosechar el tomate es cuando existe un alto porcentaje de frutos hayan llenado el cáliz (bolsa) que lo cubre, es muy importante vigilar que la cosecha se haga con sumo cuidado para obtener al máximo de calidad y cantidad.

En algunos casos es recomendable dar un riego ligero con algunos nutrientes después del primer corte.

Un cultivo de tomate de cáscara manejado con sumo cuidado puede rendir hasta 35 toneladas o más; sembrando variedades que marquen la diferencia en los mercados para obtener mejores resultados a la hora de la comercialización. El rendimiento promedio nacional es de 12 t·ha–1, el cual se considera bajo con relación al potencial productivo del cultivo, que se estima en 40 t·ha–1 (Peña, 2001).


I. Empaque y almacén



La etapa de postcosecha es una de las más importantes por lo que se debe elegir la mejor manera para prolongar la vida de anaquel del tomate de cascara, la cual pueda llegar al mercado con mayor calidad.

La vida de anaquel del fruto de tomate de cascara esta influenciada por el momento de corte,  en donde los primeros cortes son los mejores de acuerdo con los estudios (magaña 1997), en cuanto al empaque la mejor manera son en cajas de madera.  

Los tomatillos se pueden enfriar con aire forzado o en cámara refrigerada. La razón principal para enfriarlos rápidamente es para conservar el aspecto fresco de la cáscara. Los tomatillos se pueden almacenar en diversas condiciones. A temperatura ambiente, las cáscaras se secarán, pero la fruta se mantendrá en buenas condiciones durante alrededor de 1 semana. Para un almacenaje más largo, se recomiendan temperaturas de 5° a 10°C (41° a 50°F) con niveles moderados de humedad relativa (80-90%) para conservar la fruta y la cáscara frescas. A 5°C (41°F) daños por bajas temperaturas aparecerán alrededor de las 3 semanas.


Daño por frío. Los tomatillos se pueden almacenar a 10°C (50°F) durante 1 mes sin mostrar ningún síntoma de daño por frío. Después de 3 semanas a 5°C (41°F), la fruta comienza a mostrar síntomas, y a 2.5°C (36°F), la fruta muestra cantidades significativas de pudrición originada por daño por frío. Los síntomas más comunes de daño por frío son manchas externas o “picadas” y pudrición.


Enfermedades en empaque: El daño por frío puede dar lugar al crecimiento de un moho de color negro, Alternaria alternata, el mismo organismo encontrado en tomate y pimiento cuando han sufrido daño por frío. Mohos superficiales pueden crecer en la cáscara durante el almacenamiento si este se establece con humedad relativa alta, pero no se han identificado todavía. El lavado con agua clorada reduce el crecimiento de mohos superficiales, pero puede ser difícil establecerlo de una forma comercial puesto que es difícil secar toda la humedad acumulada dentro de la cáscara.

XI. ENFERMEDADES Y PLAGAS DEL CULTIVO DEL TOMATE


A. Enfermedades



Debido a que no se cuenta con un sistema de predicción de la incidencia de enfermedades y que cuando los síntomas ya están visibles, la diseminación dentro del cultivo es rápida y amplia; el uso de fungicidas protectantes en forma preventiva es una alternativa racional de manejo.

Para los cultivos que se desarrollan durante la época de lluvias, es necesario hacer aplicaciones de fungidas y bactericidas frecuentemente, para evitar la diseminación rápida de las enfermedades en el cultivo; por regla general se recomienda que las plantas vengan protegidas desde el semillero y cuando estas son puestas en el terreno definitivo, la aplicación de fungicidas para el control del mal del talluelo es indispensable, ya que Phytophthora sp., Fusarium sp., Pythium sp., Sclerotium sp., y Rhizoctonia sp., son el grupo principal de hongos que afectan esta etapa y están presentes en la mayoría de nuestros suelos.

Por otra parte, durante el desarrollo del cultivo hasta inicios de la cosecha e incluso durante ésta, se tienen que realizar aplicaciones preventivas y curativas de fungidas y bactericidas específicos para el control del tipo de enfermedad que se detecta, por medio de un programa rotativo de aplicaciones pre-establecido; el cual puede oscilar entre los 5 a 8 días entre una y otra aplicación, debiendo alternarse los fungicidas de diferentes familias o grupos químicos ya que de esta manera se pueden mantener los niveles de infestación en los porcentajes más bajos posibles. En estas etapas las enfermedades más comúnmente encontradas en el cultivo de tomate son:



·         Tizón Tardío (Phytophthora infestans)

Puede aparecer en las hojas, tallos y frutos. Cuando se presenta en las hojas aparece una mancha acuosa de color café oscuro. Con mucha humedad se puede observar el hongo en forma de vello grisáceo en el envés de las hojas. En el tallo la mancha se observa hundida y si hay humedad se pueden observar el micelio. En los frutos tiernos primero la mancha es difusa de color café suave, luego la mancha se hunde adquiriendo un color café oscuro y el fruto muere.

Las condiciones favorables de temperatura para su desarrollo las obtiene a los 20 ºC, además el agua es un mecanismo de transporte de las esporas, por lo tanto, en época lluviosa y con campos mal drenados se favorece la enfermedad. El salpique del suelo por la lluvia es otro factor para que la enfermedad aparezca y los frutos tiernos que aún no poseen cera son fácilmente atacados.


Dentro de los métodos de control que podemos recomendar están: Las plantas enfermas hay que eliminarlas y enterrarlas fuera de la parcela, tener un buen sistema de drenajes. Utilizar camas bien altas durante la época de lluvias. Aplicar productos preventivamente y curativos cuando aparezca la enfermedad.


·         Tizón Temprano (Alternaria solani)

Generalmente el síntoma aparece en las hojas más viejas, pero cuando el daño es más grave aparece en los pecíolos y tallos. En la hoja aparecen manchas concéntricas redondas u ovaladas de color café. En el tallo, pecíolo, pedúnculo y fruto se forman manchas concéntricas poco hundidas, alrededor de la mancha aparece un halo amarillo. Cuando la infección es fuerte, las hojas de la parte baja de la planta mueren y no se producen frutos en estas áreas. Las condiciones de temperatura favorables para su desarrollo varían entre los 26 a 28 ºC con clima seco.


Las medidas de control que podemos recomendar son: El programa de nutrición deberá ser aplicado hasta las últimas etapas del cultivo para darle resistencia a la planta, el suministro de agua deberá ser el adecuado, mantener el campo limpio de residuos de cosecha, realizar controles preventivos y curativos cada 5 a 7 días cuando ya hay presencia de la enfermedad.


·         Mancha Gris de la Hoja (Stemphylium solani)

Primero aparecen lesiones foliares pequeñas en forma de pecas negro-café, las cuales crecen tornándose café plomiza, lustrosas y angulares de alrededor de 3 mm de diámetro y se rodea de un área amarilla. Posteriormente las hojas se secan y producen un resquebrajamiento en el centro. Al desarrollarse muchas lesiones, se produce un amarillamiento de las hojas seguida por la caída de éstas y la defoliación de la planta.

Los frutos y tallos no son afectados por este hongo. Generalmente las esporas de este hongo son propagadas por el viento y salpicaduras del agua, por ello los climas templados y húmedos favorecen el desarrollo de la enfermedad.


·         Moho Gris (Cladosporium fulvum)

Al principio aparecen áreas de color verde claro a amarillento en la parte superior de las hojas adultas, luego aparecen las masas de minúsculas vellosidades color verde oliva en la parte inferior de las hojas. A medida que la enfermedad avanza, las hojas inferiores se vuelven amarillas y se caen. Este hongo afecta principalmente las hojas, pero puede atacar los tallos, flores y frutos. Puede sobrevivir en el suelo y rastrojos por lo menos durante un año. La diseminación del hongo puede ser por el viento, lluvia, por el equipo y ropa de los trabajadores. La alta humedad relativa y temperatura templada favorecen el desarrollo de esta enfermedad.


·         Mildiú polvoso (Leveillula taurina)

Los primeros síntomas son lesiones que van de color verde pálido a amarillento brillante en la parte superior de las hojas. Posteriormente aparecen las esporulaciones polvorientas en la parte inferior de las hojas. A medida que avanza la enfermedad las lesiones se vuelven necróticas y la hoja muere. El hongo puede sobrevivir en muchos huéspedes y ser diseminado largas distancias por el viento. Tiene capacidad de germinar en condiciones de baja humedad relativa. Las temperaturas templadas son ideales para su desarrollo.


·         Esclerotiniosis (Sclerotium rolsii)

Primero aparece una lesión color café oscura sobre la línea del suelo de la planta, el tejido del tallo se infecta rápidamente causando la caída y muerte de la planta. En plantas adultas la lesión rodea el tallo produciendo la marchites de la planta. Por lo general aparece un crecimiento micotico blancuzco que cubre la lesión y se produce un esclerocio bronceado de 1-2 mm de diámetro. El hongo puede vivir en el suelo y rastrojos por varios anos. Se puede propagar en la superficie del agua, movimiento de suelos o equipo de cultivo contaminado. Temperatura y humedad alta favorecen el desarrollo de ésta.


·         Antracnosis (Colletotrichum phomoides)

Esta enfermedad afecta principalmente los frutos, pero puede atacar tallos, hojas y raíces. Aunque los frutos estén infectados cuando verdes, no presentan síntomas hasta que están maduros. Las lesiones primarias son circulares y profundas que se sumen con su anillo concéntrico, que se agudiza conforme se expanden. El centro de la lesión se vuelve color café claro y desencadena una serie de puntos negros. En climas húmedos en la superficie de la lesión se producen conidios, en una sustancia rosa, gelatinosa y mucosa. Este hongo es un patógeno débil, pero puede sobrevivir durante años en la tierra. La humedad y temperaturas de 10-30 ºC favorecen el desarrollo de la enfermedad.


·         Marchitez por fusarium (Fusarium oxysporum)

Generalmente los síntomas comienzan a aparecer cuando las plantas tienen frutos verde maduros, esto incluye el amarillamiento de las hojas basales que gradualmente se propaga a las más jóvenes. Cuando la enfermedad es grave las plantas se marchitan y perecen en forma rápida, por lo general se da un marchitamiento continuo en días calurosos. Una vez desarrollada la enfermedad el sistema radicular se vuelve café y las raíces principales se pudren. Lesiones de color café chocolate se desarrollan a nivel de suelo, las cuales se extienden no más de 25 cm. sobre el nivel del suelo. La propagación de la enfermedad puede ser a través de maquinaria, agua de riego o por el aire. Temperaturas moderadas favorece el desarrollo de esta.


·         Marchitez Bacterial (Pseudomonas solanacearum)

Comienza con la caída de las hojas basales, seguido por la marchites total de la planta. Al cortar el tallo este exuda un líquido gris gelatinoso cuando se pone en agua. Al cortar un tallo a lo largo se observa internamente una decoloración vascular que va de amarillo a café claro que luego se oscurece o se ahueca a medida que avanza la enfermedad. Se puede diagnosticar al colocar un tallo recién cortado en agua, y ver si exuda una sustancia blanca lechosa de su extremo. La infección se da en las raíces a través de lesiones naturales causadas por el desarrollo de raíces secundarias, lesiones producidas por trasplante, prácticas de cultivo o daño por alimentación de nematodos e insectos. Se puede propagar por las aguas de riego, equipos de cultivo  trasplantes contaminados. Las temperaturas de 29-35 ºC y altos niveles de humedad favorecen el desarrollo de la enfermedad.


·         Peca bacteriana (Pseudomonas syringae pv. tomato)

Puede afectar las hojas, tallos, pecíolos y los frutos. En el follaje las manchas son de color café oscuro a negro, generalmente rodeadas por halo amarillo, las lesiones pueden ser negras con bordes amarillos en orillas de las hojas donde se juntas las gotas de agua. Grandes áreas de tejido foliar se mueren cuando se juntas estas lesiones. En los frutos las lesiones se mantienen pequeñas, como manchas superficiales. En los frutos verdes aparecen rodeadas de una aureola verde. El desarrollo de la enfermedad es favorecido por el clima frío, lluvioso, hojas en contacto con el suelo o por áreas donde se riega por aspersión.


·         Mancha Bacteriana (Xanthomonas campestris pv. vesicatoria)

Los síntomas se presentan en las partes aéreas de la planta. Primero se observa el oscurecimiento de las hojas, su acuosidad y puntos circulares de menos de 3 mm, las manchas se vuelven angulares y de apariencia grasa con el centro traslúcido y de orillas negras. Posteriormente el centro de las lesiones se reseca y agrieta y puede estar rodeada de un halo amarillo. Durante los períodos de alta humedad las hojas se tornan de una apariencia marchita. En los frutos aparecen pequeños puntos negros, levantados y rodeados de un halo blanco de apariencia grasa, estas lesiones pueden agrandarse y se torna protuberante y costrosa. La enfermedad se propaga fácilmente en almácigos, en campos regados por aspersión y por lluvia. Las temperaturas de 24-30 ºC junto con riego por aspersión o mucha lluvia favorece el desarrollo de ésta.


·         Chancro Bacteriano (Clavibacter michiganednsis)


Los síntomas inician con el decaimiento y marchites se las hojas basales, se puede ver marchites en un solo lado del tallo. Las venas de los tallo pueden reventar y así producir cáncer. Las hojas y pecíolos infectados por lo general no se caen del tallo. En forma interna los tallos presentan una decoloración vascular café o amarilla y las médulas se ponen amarillas, harinosas y huecas. Al apretar el tallo infectado aparece un líquido exudado bacteriano amarillo. La infección del fruto aparece como pequeñas lesiones blancas que luego se vuelven café rodeada de aureola blanca. Normalmente la infección se da por lesiones del tejido de la planta, pero también por salpicadura de agua, uso de herramientas y equipo contaminados usados en poda, corte o transplante. Temperatura de 18-24 ºC y humedad relativa de más de 80% favorece el desarrollo de la enfermedad.


B. Plagas



A diferencia de las enfermedades; con las plagas tenemos la ventaja de poder hacer muestreos en el campo para identificar el tipo de insecto y la cantidad que está presente en el cultivo; para poder tomar medidas de control a tiempo y aplicar el insecticida adecuado a la plaga identificada.

Las plagas las podemos clasificar según el sitio donde atacan:


Plagas de suelo


·         Gallina ciega (Phylophaga sp.)

·         Gusano alambre (Melanotus sp.)

·         Piojo de zope (Ullus sp.)

·         Nemátodos (Meloidogyne sp., Ditylenchus sp., Pratylenchus sp.)


Control: la forma más rápida de control para este complejo de plagas es la aplicación de insecticidas granulados al suelo.


Plagas del follaje


Chupadores:

·      Mosca blanca (Bemisia tabaci)

El daño directo causado por la ninfa y adultos ocurre cuando éstas succionan los nutrientes del follaje, causando un amarillamiento moteado y encrespamiento de las hojas, seguidos de necrosis y defoliación. Además se forma un hongo llamado fumagina que se desarrolla sobre las excreciones azucaradas. El daño principal que causa es que al alimentarse de esta, es capaz de transmitir una gran cantidad de virus y geminivirus que pueda tener dentro de su organismo o en su aparato bucal.



Control Fitogenético: Actualmente existen variedades con resistencia a algunos virus como el TMV (Virus del Mosaico del tabaco), TYLCV (Virus de la hoja enrollada amarilla del Tomate), TSWV (Tomato Spotted Wilt Virus); sin embargo no existen actualmente híbridos con resistencia o tolerancia a geminivirus que son los que más afectan nuestros campos.


·      Pulgones o áfidos (Aphis sp.)

Los áfidos o pulgones, son insectos chupadores que viven normalmente en las malezas, rastrojos y cultivos cercanos, desde donde son traídos por el viento o pueden volar pasivamente e invadir los cultivos de tomate cercanos. Estos insectos son atraídos por colores de onda larga, particularmente el verde amarillento, o el color amarillo que es el preferido.


Los factores abióticos como la temperatura, la lluvia y la humedad relativa influyen en la sobrevivencia y reproducción de los áfidos. La ninfa y el adulto chupan savia de las hojas, brotes, tallo y flores. Al mismo tiempo inyectan saliva tóxica, que produce corrugado en las hojas, es decir, que se enrollan y encrespan. Este daño causa una reducción en el vigor de la planta, achaparramiento, marchites y caída de las hojas.

Los áfidos excretan mielecilla, que es producida por el exceso de savia ingerida. Esta mielecilla causa ennegrecimiento del follaje debido al crecimiento del hongo fumagina.

Además, los áfidos son vectores importantes de varios virus, entre ellos los del tipo “no persistente” como el CMV (Cucumber mosaic virus), PRSV (Papaya ring spot virus), mosaico rugoso y mosaico del tabaco, los cuales se han convertido en una gran limitante en la producción.



·           Pulga saltona (Epitrix cucumeris) Harris.

Causa daño durante el almácigo y las primeras tres semanas después del trasplante. Al alimentarse de las hojas y brotes tiernos deja agujeros conocidos como “tiros de munición”. Se observa en todas las fecha de siembra.


·           Trips (Frankliniella occidentalis) Pergande.

Se encuentra en las flores y se eleva la población cuando el cultivo está en plena floración. El daño lo ocasiona al alimentarse, además es importante vector de enfermedades. Por su pequeño tamaño es difícil detectarlos, hay que sacudir las yemas y flores sobre la palma de la mano para observar su presencia.


·      Acaros (Aculops lycopersici) y (Tetranichus sp.)

Son artrópodos de tamaño muy pequeño y alta capacidad reproductiva, por lo que su presencia puede pasar desapercibida al principio, y sus daños pueden ser devastadores, especialmente en época seca.


·      Acaro del Bronceado (Aculops lycopersici)

Reconocimiento y daños: Es un ácaro microscópico que pertenece a la familia Eriophydae. Sus huevos son semiesféricos, hialinos. La larva o ninfa de primera edad y la de segunda edad son similares a los adultos, pero de menor tamaño y un poco más ensanchado en la parte anterior. Los adultos son alargados, de aspecto vermiforme, de color blanco-amarillento o anaranjado, son dos pares de patas dispuestas en la parte anterior del cuerpo. El poder de reproducción de este ácaro es elevado en condiciones óptimas. Completa su ciclo biológico en 6 ó 7 días a 27 ºC de temperatura y 30% de humedad relativa. Se encuentra en el haz y envés de las hojas. El síntoma inicial de su ataque es un achaparramiento general de la planta, seguido de una necrosis seca de las hojas más afectadas. Las hojas se tornan de color verde claro hasta llegar a tomar un color café claro uniforme, su daño se confunde a veces con el de bacteriosis o virosis. La planta sufre una muerte descendente; el ataque puede alcanzar los frutos, que detienen su desarrollo y la epidermis toma una apariencia café polvorienta.


·      Araña Roja (Tetranychus Urticae)

Reconocimiento y daños: Son ácaros polífagos que se encuentran ampliamente distribuidos en las zonas tomateras del país. El huevo es esférico, de color blanquecino al inicio, va cambiando a amarillento en el momento de la eclosión. La larva es redondeada, con tres pares de patas. Las ninfas son parecidas a los adultos, con cuatro pares de patas, de color amarillento. Los jóvenes adultos son de color amarillo verdoso y con manchas oscuras en el dorso. A medida que envejecen, los machos tienen forma ovoide.



Control Biológico: Depredadores como Coccinellidae y ciertos Staphilinidae (Coleoptera), Cecidiomyiidae (Diptera), Anthoridae (Hemiptera), Thysanoptera y ácaros depredadores (phytoseiidae).


Minadores:


·       Minador de la hoja (Liriomyza sp.)

Liriomyza sativae es una especie ampliamente conocida como plaga secundaria. Se ha demostrado que se producen brotes de la misma plaga por el uso indiscriminado de insecticidas, especialmente los de amplio espectro. El daño principal es ocasionado por la larva, que forma minas y galerías al alimentarse y desarrollarse dentro de la hoja. Las hojas más viejas a menudo son atacadas primero. En ataques severos provoca que las hojas se sequen y se caigan. Los adultos también pueden causar daño al alimentarse, lo que se manifiesta en punturas sobre la superficie de la hoja, que sirven de entrada a bacterias y hongos. Ataques fuertes de L. sativae en los cultivos se pueden presentar en los cotiledones desde los primeros días de germinación.


Reconocimiento: El adulto es una mosca pequeña de unos 2 mm de longitud, de color negro con manchas amarillas sobre el tórax, las patas y abdomen. Los huevos son ovalados, de color blanquecino y muy pequeños; son puestos entre la epidermis. Las larvas son ápodas y de color anaranjado; pueden medir de 1-2 mm de largo, y pasan por 4 estadíos. Las larvas minan las hojas, se alimentan del tejido entre las dos epidermis, dejando una huella espiral o serpentina que presenta una coloración verde claro; después de la salida de la larva, la huella se torna café. La larva busca el suelo para empupar o lo hace sobre la hoja. La pupa es de color amarillo anaranjado, tornándose chocolate en su etapa más avanzada.

Control Biológico: Dentro de los enemigos naturales de la mosquita minadora podemos mencionar algunas especies de parasitoides como: Neochrysocharis diastatae (Eulophidae), Opius dissitus, Opius dimidiatus (Braconidae), Disorygma pacifica, Ganaspidium utilis (Figitidae) y Halticoptera circulus (Pteromalidae).


Masticadores:


·      Tortuguilla (Diabrotica sp.)

Producen el daño en tres formas:

1. Las larvas habitan el suelo y se alimentan de las raíces, los hipocotilos y los nódulos. Si el daño ocurre durante la germinación, las hojas cotiledonares, al abrirse, presentan perforaciones que se parecen el daño del adulto; las plantas se atrofian y se retrasan en su crecimiento. Cuando atacan las plantas ya germinadas, las hojas basales toman un color amarillo, se marchitan, y las plantas se atrasan en su desarrollo.

2. Los adultos se alimentan del follaje, dejan huecos grandes y redondos en las hojas y reducen la capacidad de fotosíntesis.

3. Los adultos son vectores mecánicos de enfermedades virales y trasmiten enfermedades.

Los huevos son puestos individualmente o en grupos de 12 huevos en el suelo, cerca de las raíces de la planta hospedera o abajo de los residuos vegetales. A los 6 a 8 días eclosionan y las larvas pasan 3 instares en el suelo por un periodo de 11 a 14 días. Allí mismo, empupan en las celdas construidas por las larvas. Los adultos viven un mes.

Las hembras pueden poner huevos después de 1 ó 2 semanas y producen cerca de

800 huevos en su vida. Los adultos son muy móviles; por eso, pueden trasmitir enfermedades rápidamente en el campo.



·      Gusano Cortador, Nochero, Cuerudo (Agrotis ipsilon)

Esta plaga es considerada de importancia en la mayoría de los cultivos, especialmente durante la etapa de plántula. El daño que las larvas ocasionan a la planta es irreversible, es decir, que la planta no se puede recuperar ya que las larvas cortan los tallos a ras del suelo. Las larvas pequeñas raspan los tallos, debilitando la planta. Esta plaga es de mayor importancia inmediatamente después del trasplante, durante la época seca y en lotes donde existen muchas malezas gramíneas.


·      Gusanos del follaje (Spodoptera sp.)

Esta plaga pasa por 4-5 estadíos larvarios, su ciclo de vida hasta adulto es de alrededor de 55 días. A diferencia de los gusanos cortadores los huevos son depositados en grupos grandes (de 50-200 huevos), y generalmente en el envés de la hoja. Las larvas tienen un ciclo de vida de 21 días. Los daños a las plantas son ocasionados por las larvas al alimentarse del follaje y los frutos. Estas larvas tienen una longitud de 35-45 mm. Las pupas son de color café y la duración de este estado es de alrededor de 15 días. Los adultos son polillas que miden alrededor de 45 mm, las alas delanteras de los machos tienen un color gris, mientras que en las hembras son de color gris-café y las alas traseras de los dos son blancas.


·      Gusanos perforadores del fruto (Heliothis sp.)

La oviposición de los huevos de esta plaga se hace de manera individual (de uno en uno) sobre la planta de tomate. Las larvas de son de color verde, café pardo o rosado con rayas indefinidas longitudinales y puntos negros con pelos que alcanzan 4 mm de largo. La pupa tiene color café brillante y se desarrolla en el suelo. El adulto tiene las alas delanteras de color café a verde con rayas transversales oscuras y las alas traseras de color más pálido.

El daño en las plantas lo ocasiona la larva al atacar el follaje, pero principalmente los frutos verdes en desarrollo, dejando cavidades circulares, generalmente cerca del pedúnculo. Este gusano se puede controlar fácilmente en sus primeros tres estadíos larvales, pero se torna muy difícil su control después.


Reconocimiento: Los adultos son mariposas de color gris y presentan en las alas anteriores marcas negras en una banda ancha transversal. Las alas posteriores son de color blanco perla, son un manchón gris o café. Las hembras ponen los huevos individualmente o en pequeños grupos en el suelo húmedo o en el follaje inferior de las plántulas. Estos son blancos y globulares.


Control Biológico: Se reportan parasitoides larvales pertenecientes a la familia Tachinidae, también se reportan adultos del orden Hymenoptera; Braconidae e Ichneumonidae atacando pupas y adultos.


XII. BIBLIOGRAFÍA



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