UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO
UNIDAD
REGIONAL UNIVERSITARIA DE ZONAS ÁRIDAS
MONOGRAFÍA DEL TOMATE DE CASCARA (Physalis ixocarpa, Brot).
Ingeniería en Sistemas Agrícolas
Al. Reynaldo González Martínez
Contenido
temático
II. ASPECTOS GENERALES DEL TOMATE DE CASCARA
III. ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN
IV. IMPORTANCIA
A. Nivel nacional
B. Nivel estatal
C. Nivel regional
Otros aspectos
V. DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
VI. UBICACIÓN TAXONÓMICA
VI. REQUERIMIENTOS AMBIENTALES
VII. HÁBITO DE CRECIMIENTO
VIII. FENOLOGÍA
IX. FISIOLOGÍA
X. CULTIVO DEL TOMATE DE
CASCARA
A. Preparación del terreno
B. Prácticas culturales
C. Envarado
D. Época de siembra
E. Método y densidad de siembra
F. Riegos
G. Fertilización
H. Cosecha
I. Empaque y almacén
XI. ENFERMEDADES Y PLAGAS DEL CULTIVO DEL TOMATE
A. Enfermedades
B. Plagas
XII. BIBLIOGRAFÍA
I. INTRODUCCIÓN
México al igual que muchos países
latinoamericanos, no escapa del gran incremento poblacional, debido a ello la
demanda de alimentos cada día aumenta gradualmente; otro aspecto que es
afectado es la disminución paulatina de la superficie destinada a la
agricultura. En consecuencia se hace
necesario una mejor optimización de los recursos agrícolas (Alfaro, 1998).
El tomate de cascara (Physalis
ixocarpa, Brot) como una especie olericola presenta una gran importancia tanto
económica como cultural, para la población mexicana. En el año 200o este
cultivo ocupó el cuarto sitio en superficie cultivada, a nivel nacional. Para
el año 2011 se estableció una superficie
de 47830.85
ha, por lo que se ubicó en el sexto lugar de
cultivo olericola de mayor importancia en México, solo superado por Chile,
Jitomate, Papa, Elote y Cebolla (información propia obtenida en el SIAP, 2011).
En la región de la comarca lagunera el tomate
de cascara es una hortaliza que no se ha explotado. Para el año 2005 se tiene
que este cultivo solo se destinó una hectárea para su siembra y en 2011 solo se
establecieron 9 hectáreas (así como a nivel estatal). Esta poca explotación se
debe principalmente a la falta de conocimiento sobre su proceso productivo, a
pesar de su gran importancia económica
que representa para el país. Lo anterior sugiere la necesidad de impulsar
investigación tecnológica en esta región, tendiente en principio, a conocer
esta hortaliza y las variedades que se puedan adaptar mejor a las condiciones ambientales locales y
en consecuencia, a la generación de tecnologías apropiadas para su producción (Ibidem,
1998).
II. ASPECTOS GENERALES DEL TOMATE DE CASCARA
La palabra tomate es de origen náhuatl (ayachtomatl), “ayacach (tli), significa sonaja o cascabel y “tomatl” significa tomate. Es conocido con una diversidad de nombres
comunes, entre ellos tomate, tomate de cascara, tomate verde, tomate fresadilla
y tomatillo (Santiaguillo y López, 1992).
La palabra tomate se aplica a frutos de
plantas de la familia solanaceae del
tipo baya, de forma globosa, con muchas semillas, pulpa acuosa, y a veces
encerrados por una membrana (Alfaro, 1998).
De acuerdo a lo que señala Castillo (1990), el
tomate de cascara (Physalis ixocarpa,
Brot), es de amplia importancia en la republica mexicana, su consumo viene
desde tiempos precolombinos, pues se tienen conocimientos de que los mayas y
los aztecas ya hacían uso de él. En la actualidad se utiliza como condimentos
en un sinnúmero de platillos, en forma de salsas para sazonar sopas, guisados,
ensaladas, etc.
III. ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN
Así mismo Ayala (1922) señala que los centros
de origen de las especies son de suma importancia desde el punto de vista
genético, pues son fuente de genes útiles para el mejoramiento de las mismas.
Dentro del género Physalis, se ha estimado que existen alrededor de 80 especies, las
cuales se encuentran confinadas principalmente en zonas templadas y semicálidas
de América, con unas cuantas especies en el este de Asia, India, Australia y
África Tropical (Ledezma 1994).
La
especie Physalis ixocarpa, Brot, es originaria de México (en donde existe una
diversidad de variedades nativas cultivadas) y se localiza en forma silvestre
en una franja que va desde Guatemala hasta California (Ibidem, 1994).
Ayala (1992) señala que de estas 80 especies
son muy pocas las que se cultivan por sus frutos. Menciona por ejemplo: Physalis peruviana, en Perú, Haití, Costa Rica, en partes de
Australia, Sur de África, India y Nueva Zelanda; Physalis pruinosa se encuentra en México y Centroamérica; otras son
consideradas como malas hierbas o como ornamentales debido a que presentan el
cáliz del fruto muy vistoso.
En México se han reportado 70 de las especies
conocidas en el mundo, siendo Physalis ixocarpa, la única que se cultiva
comercialmente (Ledezma 1994).
Vavilov citado por Montalvo (1996) menciona
que el centro de origen del tomate de cascara
(Physalis ixocarpa), es la región del sur de México y América central
(Ibidem, 1996). En México se encuentran poblaciones representantes de la mayoría
de grados de domesticación del tomate de cascara, desde espontaneas,
ocasionalmente recolectadas a variedades criollas con características definidas
de acuerdo con los gustos y preferencias. Existe una gran diversidad genética
en Physalis y establecen ocho razas
bien definidas, con excepción de una de ellas, todas son comestibles como
hortaliza (Ibidem, 1996).
Montalvo (1996) señala que entre las
características que diferencian una raza de otra se encuentran: hábito de
crecimiento, ciclo reproductivo y rendimiento, color, tamaño, forma y firmeza
de fruto, rasgos del cáliz y número de semillas por fruto.
Adicionalmente, agrega que, es factible encontrar diferencias más sutiles
y poco apreciables como acidez y contenido de azucares de los frutos, alturas de
planta, adaptabilidad y tolerancia a condiciones adversas, fundamentalmente a
plagas y enfermedades.
Cuadro
1. Razas de tomate de cascara (Physalis
spp) en México.
Características
|
||||||
Raza
|
Habito de crecimiento
|
Ciclo
|
Potencial de rendimiento
|
Tamaño de fruto
|
Color de fruto
|
Color de cáliz
|
Rendidora
|
Rastrero
|
precoz
|
Muy rendidora
|
Mediano
|
Verde limón
|
Verde
|
Salamanca
|
Erecto
|
tardío
|
Rendidora
|
Grande, poco firme
|
Verde intenso
|
verde claro
|
Tamazula
|
Erecto
|
Precoz
|
Rendidora
|
Mediano, muy firme
|
morado
|
Verde a morado
|
Puebla verde
|
Rastrero a semierecto
|
precoz
|
Rendidora
|
Grande
|
Verde
|
Verde con nervaduras
|
Manzano
|
Rastrero a semierecto
|
tardío
|
Rendidora
|
Grande
|
Anaranjado
|
Verde
|
Arandas
|
Erecto
|
precoz
|
Poco rendidora
|
Mediano a pequeño y firme
|
Verde a morado
|
Morado a verde
|
Milpero cultivado
|
Rastrero a erecto
|
tardío
|
Muy poco rendidora
|
Pequeño, mucho muy firme
|
Verde a morado
|
Verde a morado, mas grande que el fruto
|
Milpero no cultivado
|
Rastrero a erecto
|
Tardío
|
Muy poco rendidora
|
Muy pequeño mucho
|
verde, amarillo morado
|
Verde, mas grande que el fruto
|
Sfi- Chapingo
|
Rastrero a semierecto
|
Muy precoz
|
Mucho muy rendidora
|
Mediano firme
|
Verde Limón
|
Verde
|
Fuente:
Santiaguillo et al (1997).
IV. IMPORTANCIA
El tomate de cáscara (Physalis ixocarpa, Brot),
como cultivo en México, se remonta desde tiempos prehispánicos. Ayala (1992)
señala que solo es cultivado en México y Centroamérica; sin embargo existe la
posibilidad de encontrarlo cultivado en países de Europa y Asia, ya que cuentan
con germoplasma de la especie.
En México, con el paso de los años la
superficie cultivada y cosechada ha sufrido una serie de altibajos, a saber.
A. Nivel nacional
Vemos que para el año 2000 el cultivo de
tomate de cascara ocupó el cuarto lugar en cuanto a superficie dedicada para la
siembra, y para el año 2011, ocupó el sexto lugar lo que da una idea de la
importancia del cultivo a nivel nacional, ya que solo es superado en cuanto a
superficie sembrada por el chile verde, papa, elote, tomate y cebolla, lo que
nos da una idea de la importancia del cultivo del tomate de cascara, a nivel
nacional. Cuestión que le favorece por los recursos que pueden derivarse de la
siembra de la misma (información propia obtenida en SIAP, 2012).
Cuadro
2.- Ubicación del tomate verde, dentro de la producción total de cultivos
hortícolas en el año 2000, a nivel
nacional).
Cultivo
|
Sup.
Sembrada (Ha)
|
|
1
|
Chile verde
|
151690.42
|
2
|
Tomate rojo (jitomate)
|
75898.52
|
3
|
Papa
|
69877.29
|
4
|
Tomate
verde
|
51237.29
|
5
|
Cebolla
|
49748.83
|
6
|
Sandia
|
48031.82
|
7
|
Elote
|
31260.94
|
8
|
Calabacita
|
30698.77
|
9
|
Melón
|
28779.23
|
10
|
Brócoli
|
21056.01
|
FUENTE:
SIAP, 2012.
Cuadro
3.Ubicación del tomate verde, dentro de la producción total de cultivos
hortícolas en el año 2011, a nivel
nacional)
Cultivo
|
sup.
sembrada (ha)
|
|
1
|
Chile verde
|
152,742.37
|
2
|
Papa
|
69,054.26
|
3
|
Elote
|
56,903.80
|
4
|
Tomate rojo (jitomate)
|
53,780.18
|
5
|
Cebolla
|
48,638.91
|
6
|
Tomate
verde
|
47,830.85
|
10
|
Sandia
|
45,686.94
|
FUENTE:
SIAP, 2012.
Cuadro
4. Datos generales del cultivo de tomate de cascara ((Physalis ixocarpa,), a
nivel nacional.
AÑO
|
Sup.
Sembrada (Ha)
|
Sup.
Cosechada (Ha)
|
Producción
(Ton)
|
Rendimiento
(Ton/Ha)
|
PMR
($/Ton)
|
Valor
Producción (Miles de Pesos)
|
2000
|
51237.29
|
49945.79
|
580247.36
|
11.62
|
3039.08
|
1763416.07
|
2001
|
47840.01
|
46898.26
|
587712.07
|
12.53
|
2863.5
|
1682915.5
|
2002
|
49371.64
|
47421.89
|
583393.45
|
12.3
|
3022.03
|
1763032.78
|
2003
|
56522.47
|
54044.19
|
726218.29
|
13.44
|
2835.69
|
2059330.72
|
2004
|
60518.38
|
53410.88
|
722634.69
|
13.53
|
3467.99
|
2506091.48
|
2005
|
48626.67
|
47593.89
|
553868.87
|
11.64
|
4360.38
|
2415077.75
|
2006
|
64533.62
|
62602.92
|
805721.26
|
12.87
|
3548.39
|
2859017
|
2007
|
52842.84
|
51946.54
|
724949.67
|
13.96
|
3023.78
|
2192084.86
|
2008
|
46888.68
|
45562.18
|
609468.75
|
13.38
|
3755.13
|
2288637.1
|
2009
|
47472.9
|
45704.85
|
647580.13
|
14.17
|
3518.63
|
2278594.47
|
2010
|
48475.17
|
46197.06
|
719848.64
|
15.58
|
3518.05
|
2532464.29
|
2011
|
47830.85
|
40437.23
|
563306.12
|
13.93
|
4031.47
|
2270952.62
|
Fuente:
SIAP, producción agrícola, cultivo: tomate de cascara, ciclo: cíclicos y
perennes 2000-2011; modalidad: riego y
temporal, 2012.
Vemos que a pesar de que la superficie
sembrada ha decaído (en el año 2000 la superficie destinada era de 51237.29 ha,
y para el año 2011 solo fue de 47830.85), la producción se ha mantenido lo que se ha traducido en ganancias
importantes, como vemos en la grafica siguiente, en la columna que se refiere a
valor de la producción. Para el año 2000 la ganancia en miles de pesos fue de 1763416.07, para el año 2011 esa
cantidad se incrementó hasta 2270952.62 pesos. De ahí se deriva la importancia
económica de sembrar tomate de cascara (Ibidem, 2011).
Fuente:
grafica elaborada a partir de los datos que se obtuvieron del SIAP 2000-2011,
en lo que se refiere a cultivos.
Cuadro
5. Principales estados productores para el año 2000. En la tabla siguiente
vemos los estados principales productores de tomate de cascara, observamos la
superficie sembrada que destinó cada estado y
las ganancias que obtuvo cada uno de ellos.
Ubicación
|
Sup.
Sembrada (Ha)
|
Valor
Producción (miles de pesos)
|
|
1
|
JALISCO
|
7277
|
201441.44
|
2
|
SINALOA
|
7164
|
400156.21
|
3
|
PUEBLA
|
5949
|
190389.12
|
4
|
MICHOACAN
|
4517.65
|
163285.4
|
5
|
MEXICO
|
3921
|
282081.53
|
6
|
SONORA
|
3293
|
129699.74
|
7
|
GUANAJUATO
|
2223
|
41944.43
|
8
|
MORELOS
|
2154
|
87010.69
|
9
|
HIDALGO
|
1672.55
|
35747.51
|
10
|
ZACATECAS
|
1594
|
105536.9
|
27
|
DURANGO
|
6
|
67.5
|
Fuente:
SIAP, producción agrícola, por estado, 2000.
Para el año 2011, vemos que el principal estado productor es el
estado de Sinaloa, seguido de Jalisco, Sonora y Puebla. Observamos que el
principal estado productor destino un total de 8594.62 hectáreas para sembrar
tomate de cascara, obteniendo un total de 55831.96 toneladas, con un promedio
de 9.32 toneladas por hectáreas y una ganancia de 85670.87 en miles de pesos.
Con esto podemos observar que las ganancias si son muy importantes (SIAP,
2011).
Cuadro
6. Principales estados productores, 2011.
Ubicación
|
Sup.
Sembrada (Ha)
|
Sup.
Cosechada (Ha)
|
Producción
(Ton)
|
Rendimiento
(Ton/Ha)
|
PMR
($/Ton)
|
Valor
Producción (Miles de Pesos)
|
|
1
|
SINALOA
|
8594.62
|
5988.5
|
55831.96
|
9.32
|
1534.44
|
85670.87
|
2
|
JALISCO
|
5346.24
|
5259.24
|
56949.25
|
10.83
|
2860.4
|
162897.7
|
3
|
SONORA
|
4822
|
797
|
15049.63
|
18.88
|
5089.04
|
76588.2
|
4
|
PUEBLA
|
4515.3
|
4430.3
|
44325.57
|
10
|
6072.32
|
269159.03
|
5
|
NAYARIT
|
3335.5
|
3335.5
|
50137
|
15.03
|
2915.75
|
146187.02
|
6
|
ZACATECAS
|
3,154.80
|
3,154.80
|
65,252.65
|
20.68
|
4,627.85
|
301,979.40
|
7
|
MEXICO
|
2880.63
|
2877.13
|
45632.98
|
15.86
|
4805.19
|
219275.04
|
8
|
MICHOACAN
|
2749.49
|
2749.49
|
49564.01
|
18.03
|
3523.14
|
174621.1
|
9
|
HIDALGO
|
1979.85
|
1892.85
|
15249.95
|
8.06
|
4376.75
|
66745.15
|
10
|
MORELOS
|
1,669.00
|
1,669.00
|
22,827.15
|
13.68
|
4,665.33
|
106,496.26
|
29
|
DURANGO
|
9
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
Fuente:
SIAP, producción agrícola, por estado, 2011
B. Nivel estatal
En la gráfica siguiente observamos que el
estado de Durango ocupa el lugar número 29 en cuanto a superficie sembrada de
tomate de cascara, ya que tan solo destina 9 hectáreas para la siembra de este
cultivo (para el año 2011).
Fuente:
grafica elaborada a partir de los datos que se obtuvieron del SIAP 2000-2011, en
lo que se refiere a cultivos.
Sin embargo vemos que en el año 2000 la
superficie sembrada de tomate de cascara en el estado de Durango era de 12.5,
superficie que ha ido variando con el transcurso de los años, sin mantener una
constancia, tal es así que observamos que en el año 2009 no se registró ninguna
hectárea de producción (fenómeno que pudo haber sido ocasionado por la poca
importancia que ha significado en el estado de este cultivo, ya que se ha dado
prioridad a otros cultivo, tradicionales, como es el caso de la alfalfa).
Fuente:
grafica elaborada a partir de los datos que se obtuvieron del SIAP 2000-2011,
en lo que se refiere a superficie sembrada de tomate de cascara, para el Estado
de Durango.
En la tabla de abajo observamos que para el
caso del Estado de Durango el cultivo del tomate de cascara no ha tenido la
importancia que se ha marcado a nivel nacional, ya que la superficie sembrada
ha disminuido, así como la producción que se ha obtenido, lo que ha su vez ha
generado una pérdida económica muy importante para el estado, ya que se han
dejado de percibir miles de pesos. Para el año 200 se obtuvieron
aproximadamente 183 mil pesos, y para el año 2011, prácticamente no se obtuvo
ninguna ganancia. Lo que viene a
reafirmar lo dicho, de las pérdidas económicas, en cuanto a la
producción del cultivo. Varias son las causas de que suceda tal hecho, se deben
de arrancar de tajo para evitar que sigan mermando la producción del cultivo
del tomate verde (SIAP, 2011).
Cuadro
7.- Cultivo de tomate verde, en el estado de Durango.
AÑO
|
Sup.
Sembrada (Ha)
|
Sup.
Cosechada (Ha)
|
Producción
(Ton)
|
Rendimiento
(Ton/Ha)
|
PMR
($/Ton)
|
Valor
Producción (Miles de Pesos)
|
2000
|
12.5
|
12.5
|
46.85
|
3.75
|
3915.69
|
183.45
|
2001
|
21.25
|
21.25
|
103.75
|
4.88
|
4,532.53
|
470.25
|
2002
|
7.75
|
7.75
|
24.23
|
3.13
|
6,000.00
|
145.38
|
2003
|
14
|
14
|
42
|
3
|
6,000.00
|
252
|
2004
|
26.5
|
26.5
|
211
|
7.96
|
3,713.27
|
783.5
|
2005
|
6.5
|
6.5
|
20.25
|
3.12
|
5,950.62
|
120.5
|
2006
|
6.5
|
6.5
|
33.25
|
5.12
|
7,398.50
|
246
|
2007
|
3
|
3
|
10.5
|
3.5
|
6,000.00
|
63
|
2008
|
13
|
13
|
29.6
|
2.28
|
7,570.95
|
224.1
|
2009
|
||||||
2010
|
1
|
1
|
4
|
4
|
6,000.00
|
24
|
2011
|
9
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
Fuente:
SIAP, producción de tomate verde, Estado de Durango, 2000- 2011
C. Nivel regional
Para el caso de la laguna se tiene que para
el año 2000 no existe registro alguno de que se haya dedicado alguna
determinada cantidad de hectáreas para la siembra de tomate verde, solo hasta
el año 2005 se tiene registro de que se sembró una hectárea (recordemos que a
nivel estatal para ese año solo se sembraron 6.5 hectáreas). Para el año 2008
se tiene registro de que se sembraron solo a 10 hectáreas (y tres más en la
región de Durango). Para el año 2011 esa cifra (al parecer tendiente),
disminuyó considerablemente por lo que para ese año solo se reportaron 9
hectáreas (que significaron el total que se sembraron a nivel estado). Con esto
podemos señalar que el cultivo de tomate de cascara en la laguna no se ha
considerado como una alternativa, potencial que se puede aprovechar para
promover el establecimiento (SIAP, 2011)
Cuadro
8. Cultivo del tomate verde, en la comarca lagunera.
AÑO
|
Sup.
Sembrada (Ha)
|
Sup.
Cosechada (Ha)
|
Producción
(Ton)
|
Rendimiento
(Ton/Ha)
|
PMR
($/Ton)
|
Valor
Producción (Miles de Pesos)
|
2005
|
1
|
1
|
1
|
1
|
5000
|
5
|
2008
|
10
|
10
|
5
|
0.5
|
3000
|
15
|
2011
|
9
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
Fuente:
SIAP, producción de tomate verde, Estado de Durango, por distritos 2000- 2011
Fuente:
grafica elaborada a partir de los datos que se obtuvieron del SIAP 2000-2011,
en lo que se refiere a superficie sembrada de tomate de cascara, para el
distrito de la laguna.
Otros
aspectos
La importancia del tomate de cascara en México tiene una
marcada influencia regional, lo cual se manifiesta al comparar el consumo percapita
nacional de 1.7 kg con el de algunas ciudades de nuestro país tales como
Culiacán con 0.97 kg y Texcoco 17.11 kg (Ledezma, 1994).
Aspecto
importante de esta hortaliza radica en el requerimiento de mano de obra, sobre
todo en las actividades de trasplante y cosecha, además de la importancia que
presenta por su nivel nutricional (Santiaguillo y López 1992).
Antes
de la década de los 80´s era un cultivo casi exclusivo de la zona centro del
país, caracterizándose por el uso de materiales nativos sobresaliendo la raza
Rendidora (Alfaro, 1998). En la actualidad otras entidades se han sumado, tales
como Sinaloa, Sonora y también Durango.
Otro aspecto importante de este cultivo es su
utilización , la cual es muy variada, aunque el principal uso es el
alimenticio, ya que se ha utilizado como condimento en un sinnúmero de comidas
en forma de salsas, agregadas a los guisados, sopas, ensaladas, etc (Alvarado,
1995). Ayala (1992) señala que el fruto
del tomate verde mexicano contiene sales de fierro, de calcio y de fosforo,
además de varias vitaminas (ver cuadro 9).
Cuadro
9. Análisis general y contenido nutricional del tomate de cascara (Physalis ixocarpa, Brot), sobre la base
de 100 gr de fruto.
Análisis
general (%)
|
Vitaminas
(mgr)
|
Minerales
(mgr)
|
Humedad 93.00
|
Caroteno 0.00
|
Calcio 22.00
|
Cenizas 0.44
|
Riboflavina 0.05
|
Fósforo 11.00
|
Proteínas 0.75
|
Niacina 2.22
|
Fierro 2.90
|
Extracto etéreo 0.60
|
Acido ascórbico 46.00
|
|
Fibra cruda 1.33
|
||
Carbohidratos totales 3.58
|
Fuente:
Ayala 1992, en “Caracterización de
germoplasma de tomate de cascara en Chapingo”. UACh.
Además se le atribuyen algunos usos
medicinales, formando parte de múltiples recetas de la medicina tradicional
mexicana, por ejemplo, el jugo del fruto es bueno contra la inflamación de la garganta, cura las
ulceras y el cocimiento de la cascara (cáliz) es medicinal contra la diabetes
(Castillo, 1990).
V. DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
Raíz: Típica o columnar, presenta ramificaciones secundarias profundas que pueden alcanzar hasta 60 cm. o más. En sistema de plantación sufre una modificación transformándose en fibrosas y de poca penetración al suelo, es por eso que se recomienda hacer trasplantes directos de charola, no de almácigo y procurar que la raíz. (Ibidem, 1995)
Tallo: El tallo es estirado, herbáceo o ligeramente leñoso en la
base; ramas primarias de 0.08 a 2.3 cm. de diámetro; en los primeros días de
vida se presentan pelos esparcidos en el tallo, hojas y ramas las cuales se pierden
a medida que van creciendo (Alvarado, 1995)
Hojas:
Las hojas son simples, erectas, alternas
de forma ovalada de 5 a 10 cm de largo por 4 a 6 cm de ancho, base atenuada,
ápice agudo con márgenes irregulares dentados, por lo general presentan 6
dientes por cada lado. Presentan peciolo, el cual es de 4 a 6 cm de largo
(Ibidem, 1995)
Flores: las
flores son bisexuales, perfectas o hermafroditas, solitarias y salen de la
dicotomía de las ramas pequeñas, pentámeras, con bordes de color amarillo
brillantes, anteras azules o azules-verdes. La corola mide de 1 a 2,7 cm de
diámetro, color amarillo, aunque algunas veces es purpura y descolorida en el
centro, acampanulada o circular, presentan lóbulos plegados y estambres
insertados en la base de la corola, el estigma presenta dos hendiduras, casi
bilobulado, (Ibidem, 1995)
El fruto. Alvarado (1995) señala que, el fruto es una
baya amarilla verduzca carnosa y globosa de tamaño variable de 1 a 6 cm de
diámetro ecuatorial de sabor acido dulce, 1.8 a 4.3 cm de largo por 2.5, con 10
costillas (nervaduras), que en algunos casos son de color morado, se encuentra
envuelto por el cáliz que es amplio, con dimensiones de 4 a 6 cm de ancho con
margen irregularmente dentado con 10 costillas que en algunos casos es de color
morado y con la característica de persistencia aun después de la maduración del
fruto. Los peciolos miden de 0.6 cm a 1.o de largo. La baya contiene gran
cantidad de semilla, teniendo un diámetro de 1 a 6 cm. La semilla es pequeña,
lisa, de color amarillo, la cual puede guardar su poder germinativo hasta 7 u 8
año.
VI. UBICACIÓN TAXONOMICA
Castillo (1990)
menciona que, la mayoría de las especies del genero Physalis, son diploides con 2n= 24 entre las cuales se encuentran P. ixocarpa, Brot y P.philadelphica, Lam, no así
P.
angulata, L., P. peruviana y P.
mínima con 2n=48 (Montalvo, 1996)
La taxonomía de Physalis
presenta gran controversia debido a
la heterogeneidad presente en este taxón, así como a la presencia de
poblaciones intermedias y a la ambigüedad de muchas descripciones, todo lo cual
dificulta la definición de las especies. Sin embargo, Benson (1957), citado por
Santiaguillo y López (1992), presenta la siguiente clasificación hecha por
Brot:
Reino………………………………………………………Vegetal
División……………………………………………………Espermatofita
Clase……………………………………………….…… Angioespermae
Subclase…………………………………………….……Dicotiledonae
Orden………………………………………………………Polemoniales
Familia…………………………………………………… Solanaceae
Tribu………………………………………………………..Solanae
Genero…………………………………………………….…Physalis
Especie……………………………………………………..…ixocarpa
VI. REQUERIMIENTOS AMBIENTALES
El suelo. El suelo que requiere este cultivo es del tipo
arcillo-arenoso, con disponibilidad de riego en regiones donde la humedad
suficiente para el desarrollo del cultivo (Castillo, 1990).
Temperatura. El nivel adecuado
de temperaturas para la germinación del tomate de cascara es de 20 a 30 °C
(Ayala, 1992). Las temperaturas óptimas para su desarrollo son de 20 a 25°C,
con temperaturas de 30°C el crecimiento disminuye y puede cesar a los 40. En la
floración se requiere temperaturas de 30 a 32 °C, mayores de 32 pueden provocar
deshidratación del tubo polínico, provocando una polinización incompleta y
frutos mal formados (Castillo, 1990).
Humedad.
La humedad es más requerida en las etapas de germinación y emergencia. En
la etapa de trasplante es exigente con respecto a la siembra. El resto del
ciclo, incluyendo la floración, necesita de un 60% de la capacidad de campo. En
condición de sequia del suelo, el tomate tiende a emitir rápidamente flores, se
acelera la maduración de los frutos pequeños, en bajo número y algunos se
deforman tomando sabor acido (Ibidem, 1990).
VII. HÁBITO DE CRECIMIENTO
Presenta
tres tipos de hábitos de crecimiento: rastrero,
erecto y semierecto. El hábito rastrero se caracteriza porque
generalmente crece en forma erecta sólo hasta .040 m. y conforme se desarrolla
la planta, los tallos se extienden sobre la superficie del suelo (Alfaro,
1998).
El tipo
erecto se identifica por
el aspecto arbustivo que presenta la planta originada por un crecimiento casi
vertical de los tallos, las variedades nuevas en su mayoría son de crecimiento semierecto (Ibidem, 1998).
VIII. FENOLOGÍA
Ayala (1992), menciona que la fenología es el
estudio de los fenómenos biológicos periódicos con relación al tiempo
meteorológico y al clima. Específicamente trata con el tiempo de ocurrencia de
los eventos en el ciclo de vida de las plantas y animales en una cierta área
geográfica.
En el caso del tomate de cascara,
fenológicamente hablando podemos señalar que se comporta de la siguiente
manera:
Nacencia.- Esta se da una semana después de la siembra.
Prolongación del eje principal.- Se presenta de la cero a la cuarta semana
después de la emergencia.
Crecimiento vegetativo.- Comienza desde la semana cero a la semana
catorce.
Producción de botones florales.- Se manifiesta de la semana tres a la semana
catorce.
Floración.- Inicia
de la semana cuatro a la semana catorce.
Fructificación.- comienza de la semana cinco a la semana catorce.
Senescencia.- Se
inicia de la semana doce a la semana catorce (Ibidem, 1992).
La expresión
fenotípica de las poblaciones de tomate de cascara se modifica
significativamente como resultado del cambio de hábitat o tipo de siembra
(Santiaguillo y López, 1997).
Otro aspecto estudiado sobre esta planta es el relacionado a los
entrenudos de las ramas laterales los cuales crecen mucho más lento que ramas
principales. Los frutos cosechables (3 a 4 cm de diámetro) se encuentran en su
mayoría en las ramas principales, siendo relativamente poco productivas las
laterales y completamente infértiles las sublaterales. La mayoría de los frutos
totales corresponden a diámetro menor de 2 cm, de diámetro y se localizan
principalmente en las ramas laterales y sublaterales y por lo tanto es
necesario buscar métodos para controlar el crecimiento durante la última fase
de desarrollo para evitar la floración innecesaria, por medio de labores
culturales (uso de reguladores de crecimiento, etc.) y eventualmente buscar un habito
de crecimiento determinado (Ibidem, 1997).
IX. FISIOLOGÍA
Crecimiento.
Las plantas de tomate de cáscara tienen un ciclo de vida de 70 a 110 días desde
la siembra hasta la senescencia dependiendo la variedad, una vez que emerge la
plántula inicia un crecimiento lento, aproximadamente 1 cm. por día;
posteriormente a los 25 días, el crecimiento se acelera y se estabiliza
alrededor de los 55 que es cuando alcanza una altura de 90 cm. (en las plantas
rastreras aproximadamente 60 cm.), la planta sigue creciendo lentamente y puede
llegar alcanzar poco mas de 1m. (erectas), esto sucede como a los 70 días,
posteriormente la planta empieza a envejecer y cae por el peso de los frutos
hasta su muerte. (Alfaro, 1998)
Floración.- la diferenciación
de las yemas florales se inicia entre los 17 o 20 días después de la siembra, la aparición de
las primeras flores ocurre a los 28 o 30 días y continua floreciendo hasta que
la planta muere. Las anteras no abren de manera uniforme sino que normalmente
pasan de 2 a 4 días entre la dehiscencia de la primera a la quinta antera., las
flores abren antes que ocurra esta fase entre las 8 y 12 hr. Del día poco antes
de la dehiscencia de las anteras, los filamentos se elongan hasta llegar cerca
del estigma (Ibidem, 1998)
Polinización.- en esta planta no es posible la
autofecundación debido a la autoincompatibilidad gametofitica que presenta. La
polinización solamente puede llevarse a cabo de manera cruzada, generalmente
por insectos (Ibidem, 1998).
Fructificación.- El cuajado de los
frutos se inicia a los 35 días después del trasplante, a los 45 se inicia una
etapa llamada de cascabel que no es otra cosa que un fruto pequeño bien
definido en proceso de desarrollo. Del cuajado de los frutos a la maduración
transcurren de 20 a 22 días. Inmediatamente después de que la corola cae, el
ovario y el cáliz comienzan a elongarse, posteriormente este ultimo comienza a
envolver al fruto que es una baya que crece lentamente y adquiere su forma
característica; algunos frutos pueden llenar la bolsa que los cubre y otros no
la llenan pero en su mayoría la rompen.
Del total de flores producidas por una planta solo del 30 al 40% llegan a
cuajar, pero de estos valores solo el 28” al 30% se cosechan en su madurez, lo
anterior significa que de 50 frutos
cuajados solo 14 o 15 son cosechados. La producción comercial de una
planta se tiene entre los 14 y 7 primeros
entre nudos, pero con un buen
desarrollo algunas plantas presentan frutos comerciales hasta el decimo entrenudo
(Ibidem, 1998).
X. CULTIVO DEL TOMATE DE CASCARA
A.
Preparación del terreno
Es
recomendable tener un terreno con buen nivel, para lo cual es útil una buena
nivelación.
La planta de tomate alcance un buen
desarrollo de la raíz, es necesario realizar un barbecho de aproximadamente 25
centímetros de profundidad, seguido de una cruza si se considera conveniente;
por lo general, cuando se siembra tomate de cáscara después de caña, es
necesario hacer más pasos de arado que cuando se siembra después de arroz.
Posteriormente deben darse los pasos de rastra que se requieran para dejar el
suelo bien mullido y desmenuzado, con lo que se obtendrá un adecuado desarrollo
radical de la planta.
Se recomienda que la distancia entre surcos
sea de 1.0 a 1.2 metros, ya que en distancias menores, a pesar de tener mayor
densidad de población, no se consigue un incremento significativo en la
producción. En el caso de temporal, es conveniente hacer los surcos altos,
mayores de 20 centímetros para evitar el exceso de humedad con buen drenaje.
B.
Prácticas culturales
Limpieza del área: esta práctica a menudo no se lleva a cabo por
los productores, y consiste nada más en tener los alrededores del cultivo
limpio de malezas, ya que estas son hospederos de plagas y enfermedades que
afectan al cultivo. Además, recomendamos que se haga una aplicación de
pesticidas en los arbustos y árboles de los alrededores, para el control de los
insectos chupadores.
Si tiene malezas a los alrededores y ha
decidido controlarlas, puede adicionar un insecticida barato para controlar los
insectos que estén en las malezas, ya que con esto evitará que se vayan al
cultivo.
• Tutoreo: Esta actividad consiste en
ponerle un sostén a las plantas para el mejor manejo del cultivo y mayor
aprovechamiento de los frutos. El ahoyado y colocación de los tutores se
realiza inmediatamente después del trasplante; los tutores deben medir 2.5
metros o más dependiendo de la altura de la variedad y deben colocarse con un
distanciamiento de 3 metros entre cada uno. Las plantas se sostienen con
hileras de alambre galvanizado o pita de nylon las cuales deben colocarse según
el crecimiento de la planta cada 30 centímetros, es importante que las guías se
vayan ordenando para evitar su caída. Se utilizan un total de 1500 tutores por
manzana y de 30-35 rollos de pita, preferiblemente color negra para no atraer
insectos con las de color.
• Aporco: Se recomienda hacerlo a los
15 o 25 días después del trasplante, para favorecer el desarrollo de raíces en
el tallo. Se aprovecha para eliminar malezas y a la vez para incorporar
fertilizantes; al mismo tiempo proporciona una mayor fijeza a la planta. Debe
realizarse con precaución, para no causar daño a las raíces dar paso a las
enfermedades. Además con esta labor se incentiva a la planta a generar raíces
adventicias.
• Mantenimiento de Camas: es necesario
mantener siempre las camas altas y que no pierdan la forma durante el laboreo
de las parcela.
• Mantenimiento de Drenes: actividad
indispensable durante la época lluviosa, para evitar encharcamientos que puedan
afectar el desarrollo del cultivo.
• Poda: Es una práctica común en
cultivares de mesa de crecimiento indeterminado y consiste en la eliminación de
los brotes de crecimiento nuevos, para manejar solo los brotes seleccionados,
dejando 2 ó 3 ejes principales; en algunos casos se acostumbra podar flores y
frutos con el objetivo de uniformizar el tamaño de los frutos y que éstos ganen
peso. También la poda puede realizarse para eliminar hojas dañadas por
enfermedades, a esta poda se le llama poda sanitaria.
C. Envarado
Es más común envarar el tomate de cáscara en
temporal, aunque también se hace en otoño-invierno. Se envaran entre los 15 y
20 días después del trasplante cuando las plantas alcanzan 50 centímetros de
altura; con la finalidad de evitar la caída de las plantas, facilitar las
labores del cultivo y obtener frutos de mejor calidad.
D.
Época de siembra
El periodo de siembra del
tomate verde consta de tres etapas, los tempranos del 01 de septiembre al 15 de
octubre, intermedios del 16 de octubre al 30 de noviembre y los tardíos, del 01
al 30 de diciembre.
E.
Método y densidad de siembra
La siembra puede realizarse mediante dos
métodos
Siembra directa:
Cuando se usa un equipo de siembra de
precisión se requiere aproximadamente 400-500g de semilla por hectárea, usando
un equipo mecánico de 500- 800grs/has y manualmente de 800-1000grs/ has, se
recomienda que la distancia entre mata sea de 50 centímetros.
Siembra de trasplante:
Trasplante:
El trasplante se lleva a cabo cuando la
planta tiene aproximadamente 10 cm. De alto, se colocan 4 plantas por metro
lineal, en sistema de plantación se requieren entre 22,000 y 24,000 plantas por
hectárea, es necesario que la raíz se encuentre muy húmeda así como el terreno
al momento de plantar.
F.
Riegos
Existen diferentes tipos de tecnologías en
los sistemas de riego como cintillas con acolchado, aspersión, gravedad sin
embargo los riegos se realizan de acurdo con la tecnología que ostenta el
productor, por lo se debe ser cuidadoso para no someter el cultivo a
deficiencias o excesos de agua. Es importante la buena distribución del riego
durante todo el ciclo del cultivo, principalmente antes de la formación de
frutos.
Es recomendable tener presente la fecha en la
que se contará con seguridad el agua, ya que el riego es un factor importante
para el cultivo del tomate. Por otra parte si cuenta con el recurso necesario
invertir en riego por goteo y acolchado de acurdo con los estudios de Castro et al. (2000) y Peña (2001),
señalan que con este sistema el rendimiento de frutos de tomate de cáscara
puede alcanzar de 60 a 80 t·ha–1.
En cuanto al manejo del riego, es necesario
considerar el desarrollo del cultivo, es decir que el tiempo de riego diario
dependerá del tamaño de la planta, necesitándose regar muy poco tiempo recién
trasplantado el cultivo e ir aumentando el tiempo de riego según sea el
crecimiento de la planta. En términos generales, recién trasplantado el cultivo
hay que poner entre 20 y 30 minutos diarios, e ir aumentando hasta las 2 o 3 horas
diarias considerando diferentes factores como de la época del año, tipo de
suelo, etc.
En este tipo de calendario los riegos se
pueden programar una determinada hora del día, o fraccionado a distintas horas
dependiendo del tipo de suelo que se tenga, por ejemplo en un suelo arenoso se
prefiere fraccionar el riego diario hasta tres o cuatro turnos durante el día.
G.
Fertilización
Para hacer una eficiente aplicación de
fertilizantes es necesario realizar un análisis del suelo debido a que cada terreno
tiene diferentes necesidades de nutrientes, Los nutrientes que preferentemente
son usados para el tomate de cáscara son la urea, 11-12-0, 18-46-0, sulfato de
potasio y 17-17-17.
El fertilizante se puede aplicar entre 6 y 8
pulgadas de profundidad al centro del surco y completar la fertilización al
cierre de cultivo.
H.
Cosecha
El indicador que se toma para saber cuando
debemos cosechar el tomate es cuando existe un alto porcentaje de frutos hayan
llenado el cáliz (bolsa) que lo cubre, es muy importante vigilar que la cosecha
se haga con sumo cuidado para obtener al máximo de calidad y cantidad.
En algunos casos es recomendable dar un riego
ligero con algunos nutrientes después del primer corte.
Un cultivo de tomate de cáscara manejado con
sumo cuidado puede rendir hasta 35 toneladas o más; sembrando variedades que
marquen la diferencia en los mercados para obtener mejores resultados a la hora
de la comercialización. El rendimiento promedio
nacional es de 12 t·ha–1, el cual se considera bajo con relación al
potencial productivo del cultivo, que se estima en 40 t·ha–1 (Peña, 2001).
I.
Empaque y almacén
La etapa de
postcosecha es una de las más importantes por lo que se debe elegir la mejor
manera para prolongar la vida de anaquel del tomate de cascara, la cual pueda
llegar al mercado con mayor calidad.
La vida de anaquel
del fruto de tomate de cascara esta influenciada por el momento de corte, en donde los primeros cortes son los mejores
de acuerdo con los estudios (magaña 1997), en cuanto al empaque la mejor manera
son en cajas de madera.
Los tomatillos se pueden enfriar con aire
forzado o en cámara refrigerada. La razón principal para enfriarlos rápidamente
es para conservar el aspecto fresco de la cáscara. Los tomatillos se pueden
almacenar en diversas condiciones. A temperatura ambiente, las cáscaras se
secarán, pero la fruta se mantendrá en buenas condiciones durante alrededor de
1 semana. Para un almacenaje más largo, se recomiendan temperaturas de 5° a
10°C (41° a 50°F) con niveles moderados de humedad relativa (80-90%) para
conservar la fruta y la cáscara frescas. A 5°C (41°F) daños por bajas
temperaturas aparecerán alrededor de las 3 semanas.
Daño por frío. Los tomatillos se pueden almacenar a 10°C
(50°F) durante 1 mes sin mostrar ningún síntoma de daño por frío. Después de 3
semanas a 5°C (41°F), la fruta comienza a mostrar síntomas, y a 2.5°C (36°F),
la fruta muestra cantidades significativas de pudrición originada por daño por
frío. Los síntomas más comunes de daño por frío son manchas externas o
“picadas” y pudrición.
Enfermedades en
empaque: El daño
por frío puede dar lugar al crecimiento de un moho de color negro, Alternaria alternata, el
mismo organismo encontrado en tomate y pimiento cuando han sufrido daño por
frío. Mohos superficiales pueden crecer en la cáscara durante el almacenamiento
si este se establece con humedad relativa alta, pero no se han identificado
todavía. El lavado con agua clorada reduce el crecimiento de mohos
superficiales, pero puede ser difícil establecerlo de una forma comercial
puesto que es difícil secar toda la humedad acumulada dentro de la cáscara.
XI. ENFERMEDADES Y PLAGAS DEL CULTIVO DEL
TOMATE
A.
Enfermedades
Debido a que no se cuenta con un sistema de
predicción de la incidencia de enfermedades y que cuando los síntomas ya están
visibles, la diseminación dentro del cultivo es rápida y amplia; el uso de
fungicidas protectantes en forma preventiva es una alternativa racional de
manejo.
Para los cultivos que se desarrollan durante
la época de lluvias, es necesario hacer aplicaciones de fungidas y bactericidas
frecuentemente, para evitar la diseminación rápida de las enfermedades en el
cultivo; por regla general se recomienda que las plantas vengan protegidas
desde el semillero y cuando estas son puestas en el terreno definitivo, la
aplicación de fungicidas para el control del mal del talluelo es indispensable,
ya que Phytophthora sp., Fusarium sp., Pythium sp., Sclerotium
sp., y Rhizoctonia sp., son el grupo principal de hongos que afectan
esta etapa y están presentes en la mayoría de nuestros suelos.
Por otra parte, durante el desarrollo del
cultivo hasta inicios de la cosecha e incluso durante ésta, se tienen que
realizar aplicaciones preventivas y curativas de fungidas y bactericidas específicos
para el control del tipo de enfermedad que se detecta, por medio de un programa
rotativo de aplicaciones pre-establecido; el cual puede oscilar entre los 5 a 8
días entre una y otra aplicación, debiendo alternarse los fungicidas de
diferentes familias o grupos químicos ya que de esta manera se pueden mantener
los niveles de infestación en los porcentajes más bajos posibles. En estas
etapas las enfermedades más comúnmente encontradas en el cultivo de tomate son:
·
Tizón
Tardío (Phytophthora infestans)
Puede aparecer en las hojas, tallos y frutos.
Cuando se presenta en las hojas aparece una mancha acuosa de color café oscuro.
Con mucha humedad se puede observar el hongo en forma de vello grisáceo en el
envés de las hojas. En el tallo la mancha se observa hundida y si hay humedad
se pueden observar el micelio. En los frutos tiernos primero la mancha es
difusa de color café suave, luego la mancha se hunde adquiriendo un color café
oscuro y el fruto muere.
Las condiciones favorables de temperatura
para su desarrollo las obtiene a los 20 ºC, además el agua es un mecanismo de
transporte de las esporas, por lo tanto, en época lluviosa y con campos mal
drenados se favorece la enfermedad. El salpique del suelo por la lluvia es otro
factor para que la enfermedad aparezca y los frutos tiernos que aún no poseen
cera son fácilmente atacados.
Dentro de los métodos de control que podemos
recomendar están: Las plantas enfermas hay que eliminarlas y enterrarlas fuera
de la parcela, tener un buen sistema de drenajes. Utilizar camas bien altas
durante la época de lluvias. Aplicar productos preventivamente y curativos
cuando aparezca la enfermedad.
·
Tizón
Temprano (Alternaria solani)
Generalmente el síntoma aparece en las hojas
más viejas, pero cuando el daño es más grave aparece en los pecíolos y tallos.
En la hoja aparecen manchas concéntricas redondas u ovaladas de color café. En
el tallo, pecíolo, pedúnculo y fruto se forman manchas concéntricas poco
hundidas, alrededor de la mancha aparece un halo amarillo. Cuando la infección
es fuerte, las hojas de la parte baja de la planta mueren y no se producen
frutos en estas áreas. Las condiciones de temperatura favorables para su
desarrollo varían entre los 26 a 28 ºC con clima seco.
Las medidas de control que podemos recomendar
son: El programa de nutrición deberá ser aplicado hasta las últimas etapas del
cultivo para darle resistencia a la planta, el suministro de agua deberá ser el
adecuado, mantener el campo limpio de residuos de cosecha, realizar controles
preventivos y curativos cada 5 a 7 días cuando ya hay presencia de la
enfermedad.
·
Mancha
Gris de la Hoja (Stemphylium solani)
Primero aparecen lesiones foliares pequeñas
en forma de pecas negro-café, las cuales crecen tornándose café plomiza,
lustrosas y angulares de alrededor de 3 mm de diámetro y se rodea de un área
amarilla. Posteriormente las hojas se secan y producen un resquebrajamiento en
el centro. Al desarrollarse muchas lesiones, se produce un amarillamiento de
las hojas seguida por la caída de éstas y la defoliación de la planta.
Los frutos y tallos no son afectados por este
hongo. Generalmente las esporas de este hongo son propagadas por el viento y
salpicaduras del agua, por ello los climas templados y húmedos favorecen el
desarrollo de la enfermedad.
·
Moho
Gris (Cladosporium fulvum)
Al principio aparecen áreas de color verde
claro a amarillento en la parte superior de las hojas adultas, luego aparecen
las masas de minúsculas vellosidades color verde oliva en la parte inferior de
las hojas. A medida que la enfermedad avanza, las hojas inferiores se vuelven
amarillas y se caen. Este hongo afecta principalmente las hojas, pero puede
atacar los tallos, flores y frutos. Puede sobrevivir en el suelo y rastrojos
por lo menos durante un año. La diseminación del hongo puede ser por el viento,
lluvia, por el equipo y ropa de los trabajadores. La alta humedad relativa y
temperatura templada favorecen el desarrollo de esta enfermedad.
·
Mildiú
polvoso (Leveillula taurina)
Los primeros síntomas son lesiones que van de
color verde pálido a amarillento brillante en la parte superior de las hojas.
Posteriormente aparecen las esporulaciones polvorientas en la parte inferior de
las hojas. A medida que avanza la enfermedad las lesiones se vuelven necróticas
y la hoja muere. El hongo puede sobrevivir en muchos huéspedes y ser diseminado
largas distancias por el viento. Tiene capacidad de germinar en condiciones de
baja humedad relativa. Las temperaturas templadas son ideales para su
desarrollo.
·
Esclerotiniosis
(Sclerotium rolsii)
Primero aparece una lesión color café oscura
sobre la línea del suelo de la planta, el tejido del tallo se infecta
rápidamente causando la caída y muerte de la planta. En plantas adultas la
lesión rodea el tallo produciendo la marchites de la planta. Por lo general
aparece un crecimiento micotico blancuzco que cubre la lesión y se produce un
esclerocio bronceado de 1-2 mm de diámetro. El hongo puede vivir en el suelo y
rastrojos por varios anos. Se puede propagar en la superficie del agua,
movimiento de suelos o equipo de cultivo contaminado. Temperatura y humedad
alta favorecen el desarrollo de ésta.
·
Antracnosis
(Colletotrichum phomoides)
Esta enfermedad afecta principalmente los
frutos, pero puede atacar tallos, hojas y raíces. Aunque los frutos estén
infectados cuando verdes, no presentan síntomas hasta que están maduros. Las
lesiones primarias son circulares y profundas que se sumen con su anillo
concéntrico, que se agudiza conforme se expanden. El centro de la lesión se
vuelve color café claro y desencadena una serie de puntos negros. En climas
húmedos en la superficie de la lesión se producen conidios, en una sustancia
rosa, gelatinosa y mucosa. Este hongo es un patógeno débil, pero puede
sobrevivir durante años en la tierra. La humedad y temperaturas de 10-30 ºC
favorecen el desarrollo de la enfermedad.
·
Marchitez
por fusarium (Fusarium oxysporum)
Generalmente los síntomas comienzan a
aparecer cuando las plantas tienen frutos verde maduros, esto incluye el
amarillamiento de las hojas basales que gradualmente se propaga a las más
jóvenes. Cuando la enfermedad es grave las plantas se marchitan y perecen en
forma rápida, por lo general se da un marchitamiento continuo en días
calurosos. Una vez desarrollada la enfermedad el sistema radicular se vuelve
café y las raíces principales se pudren. Lesiones de color café chocolate se
desarrollan a nivel de suelo, las cuales se extienden no más de 25 cm. sobre el
nivel del suelo. La propagación de la enfermedad puede ser a través de
maquinaria, agua de riego o por el aire. Temperaturas moderadas favorece el
desarrollo de esta.
·
Marchitez
Bacterial (Pseudomonas solanacearum)
Comienza con la caída de las hojas basales,
seguido por la marchites total de la planta. Al cortar el tallo este exuda un
líquido gris gelatinoso cuando se pone en agua. Al cortar un tallo a lo largo
se observa internamente una decoloración vascular que va de amarillo a café
claro que luego se oscurece o se ahueca a medida que avanza la enfermedad. Se
puede diagnosticar al colocar un tallo recién cortado en agua, y ver si exuda
una sustancia blanca lechosa de su extremo. La infección se da en las raíces a
través de lesiones naturales causadas por el desarrollo de raíces secundarias,
lesiones producidas por trasplante, prácticas de cultivo o daño por
alimentación de nematodos e insectos. Se puede propagar por las aguas de riego,
equipos de cultivo trasplantes
contaminados. Las temperaturas de 29-35 ºC y altos niveles de humedad favorecen
el desarrollo de la enfermedad.
·
Peca
bacteriana (Pseudomonas syringae pv. tomato)
Puede afectar las hojas, tallos, pecíolos y
los frutos. En el follaje las manchas son de color café oscuro a negro,
generalmente rodeadas por halo amarillo, las lesiones pueden ser negras con
bordes amarillos en orillas de las hojas donde se juntas las gotas de agua.
Grandes áreas de tejido foliar se mueren cuando se juntas estas lesiones. En
los frutos las lesiones se mantienen pequeñas, como manchas superficiales. En
los frutos verdes aparecen rodeadas de una aureola verde. El desarrollo de la
enfermedad es favorecido por el clima frío, lluvioso, hojas en contacto con el
suelo o por áreas donde se riega por aspersión.
·
Mancha
Bacteriana (Xanthomonas campestris pv. vesicatoria)
Los síntomas se presentan en las partes
aéreas de la planta. Primero se observa el oscurecimiento de las hojas, su
acuosidad y puntos circulares de menos de 3 mm, las manchas se vuelven
angulares y de apariencia grasa con el centro traslúcido y de orillas negras.
Posteriormente el centro de las lesiones se reseca y agrieta y puede estar
rodeada de un halo amarillo. Durante los períodos de alta humedad las hojas se
tornan de una apariencia marchita. En los frutos aparecen pequeños puntos
negros, levantados y rodeados de un halo blanco de apariencia grasa, estas
lesiones pueden agrandarse y se torna protuberante y costrosa. La enfermedad se
propaga fácilmente en almácigos, en campos regados por aspersión y por lluvia.
Las temperaturas de 24-30 ºC junto con riego por aspersión o mucha lluvia
favorece el desarrollo de ésta.
·
Chancro
Bacteriano (Clavibacter michiganednsis)
Los síntomas inician con el decaimiento y
marchites se las hojas basales, se puede ver marchites en un solo lado del
tallo. Las venas de los tallo pueden reventar y así producir cáncer. Las hojas
y pecíolos infectados por lo general no se caen del tallo. En forma interna los
tallos presentan una decoloración vascular café o amarilla y las médulas se
ponen amarillas, harinosas y huecas. Al apretar el tallo infectado aparece un
líquido exudado bacteriano amarillo. La infección del fruto aparece como
pequeñas lesiones blancas que luego se vuelven café rodeada de aureola blanca.
Normalmente la infección se da por lesiones del tejido de la planta, pero
también por salpicadura de agua, uso de herramientas y equipo contaminados
usados en poda, corte o transplante. Temperatura de 18-24 ºC y humedad relativa
de más de 80% favorece el desarrollo de la enfermedad.
B.
Plagas
A diferencia de las enfermedades; con las
plagas tenemos la ventaja de poder hacer muestreos en el campo para identificar
el tipo de insecto y la cantidad que está presente en el cultivo; para poder
tomar medidas de control a tiempo y aplicar el insecticida adecuado a la plaga
identificada.
Las plagas las podemos clasificar según el
sitio donde atacan:
Plagas de suelo
·
Gallina
ciega (Phylophaga sp.)
·
Gusano
alambre (Melanotus sp.)
·
Piojo
de zope (Ullus sp.)
·
Nemátodos (Meloidogyne sp., Ditylenchus sp.,
Pratylenchus sp.)
Control: la forma más rápida de control para este complejo de
plagas es la aplicación de insecticidas granulados al suelo.
Plagas del follaje
Chupadores:
·
Mosca
blanca (Bemisia tabaci)
El daño directo causado por la ninfa y
adultos ocurre cuando éstas succionan los nutrientes del follaje, causando un
amarillamiento moteado y encrespamiento de las hojas, seguidos de necrosis y
defoliación. Además se forma un hongo llamado fumagina que se desarrolla sobre
las excreciones azucaradas. El daño principal que causa es que al alimentarse
de esta, es capaz de transmitir una gran cantidad de virus y geminivirus que
pueda tener dentro de su organismo o en su aparato bucal.
Control Fitogenético: Actualmente existen variedades con
resistencia a algunos virus como el TMV (Virus del Mosaico del tabaco), TYLCV
(Virus de la hoja enrollada amarilla del Tomate), TSWV (Tomato Spotted Wilt
Virus); sin embargo no existen actualmente híbridos con resistencia o
tolerancia a geminivirus que son los que más afectan nuestros campos.
·
Pulgones
o áfidos (Aphis sp.)
Los áfidos o pulgones, son insectos chupadores
que viven normalmente en las malezas, rastrojos y cultivos cercanos, desde
donde son traídos por el viento o pueden volar pasivamente e invadir los
cultivos de tomate cercanos. Estos insectos son atraídos por colores de onda
larga, particularmente el verde amarillento, o el color amarillo que es el
preferido.
Los factores abióticos como la temperatura,
la lluvia y la humedad relativa influyen en la sobrevivencia y reproducción de
los áfidos. La ninfa y el adulto chupan savia de las hojas, brotes, tallo y
flores. Al mismo tiempo inyectan saliva tóxica, que produce corrugado en las
hojas, es decir, que se enrollan y encrespan. Este daño causa una reducción en
el vigor de la planta, achaparramiento, marchites y caída de las hojas.
Los áfidos excretan mielecilla, que es
producida por el exceso de savia ingerida. Esta mielecilla causa
ennegrecimiento del follaje debido al crecimiento del hongo fumagina.
Además, los áfidos son vectores importantes
de varios virus, entre ellos los del tipo “no persistente” como el CMV
(Cucumber mosaic virus), PRSV (Papaya ring spot virus), mosaico rugoso y
mosaico del tabaco, los cuales se han convertido en una gran limitante en la
producción.
·
Pulga saltona (Epitrix cucumeris) Harris.
Causa
daño durante el almácigo y las primeras tres semanas después del trasplante. Al
alimentarse de las hojas y brotes tiernos deja agujeros conocidos como “tiros
de munición”. Se observa en todas las fecha de siembra.
·
Trips
(Frankliniella occidentalis) Pergande.
Se encuentra en las flores y se eleva la
población cuando el cultivo está en plena floración. El daño lo ocasiona al
alimentarse, además es importante vector de enfermedades. Por su pequeño tamaño
es difícil detectarlos, hay que sacudir las yemas y flores sobre la palma de la
mano para observar su presencia.
·
Acaros
(Aculops lycopersici) y (Tetranichus sp.)
Son artrópodos de tamaño muy pequeño y alta
capacidad reproductiva, por lo que su presencia puede pasar desapercibida al
principio, y sus daños pueden ser devastadores, especialmente en época seca.
·
Acaro
del Bronceado (Aculops lycopersici)
Reconocimiento y daños: Es un ácaro microscópico que pertenece a la
familia Eriophydae. Sus huevos son semiesféricos, hialinos. La larva o ninfa de
primera edad y la de segunda edad son similares a los adultos, pero de menor
tamaño y un poco más ensanchado en la parte anterior. Los adultos son
alargados, de aspecto vermiforme, de color blanco-amarillento o anaranjado, son
dos pares de patas dispuestas en la parte anterior del cuerpo. El poder de
reproducción de este ácaro es elevado en condiciones óptimas. Completa su ciclo
biológico en 6 ó 7 días a 27 ºC de temperatura y 30% de humedad relativa. Se
encuentra en el haz y envés de las hojas. El síntoma inicial de su ataque es un
achaparramiento general de la planta, seguido de una necrosis seca de las hojas
más afectadas. Las hojas se tornan de color verde claro hasta llegar a tomar un
color café claro uniforme, su daño se confunde a veces con el de bacteriosis o
virosis. La planta sufre una muerte descendente; el ataque puede alcanzar los
frutos, que detienen su desarrollo y la epidermis toma una apariencia café
polvorienta.
·
Araña
Roja (Tetranychus Urticae)
Reconocimiento y daños: Son ácaros polífagos que se encuentran
ampliamente distribuidos en las zonas tomateras del país. El huevo es esférico,
de color blanquecino al inicio, va cambiando a amarillento en el momento de la
eclosión. La larva es redondeada, con tres pares de patas. Las ninfas son
parecidas a los adultos, con cuatro pares de patas, de color amarillento. Los
jóvenes adultos son de color amarillo verdoso y con manchas oscuras en el
dorso. A medida que envejecen, los machos tienen forma ovoide.
Control Biológico: Depredadores como Coccinellidae y ciertos
Staphilinidae (Coleoptera), Cecidiomyiidae (Diptera), Anthoridae (Hemiptera),
Thysanoptera y ácaros depredadores (phytoseiidae).
Minadores:
·
Minador de la hoja (Liriomyza sp.)
Liriomyza sativae es una especie ampliamente conocida como
plaga secundaria. Se ha demostrado que se producen brotes de la misma plaga por
el uso indiscriminado de insecticidas, especialmente los de amplio espectro. El
daño principal es ocasionado por la larva, que forma minas y galerías al
alimentarse y desarrollarse dentro de la hoja. Las hojas más viejas a menudo
son atacadas primero. En ataques severos provoca que las hojas se sequen y se
caigan. Los adultos también pueden causar daño al alimentarse, lo que se
manifiesta en punturas sobre la superficie de la hoja, que sirven de entrada a
bacterias y hongos. Ataques fuertes de L. sativae en los cultivos se
pueden presentar en los cotiledones desde los primeros días de germinación.
Reconocimiento: El adulto es una mosca pequeña de unos 2 mm
de longitud, de color negro con manchas amarillas sobre el tórax, las patas y
abdomen. Los huevos son ovalados, de color blanquecino y muy pequeños; son
puestos entre la epidermis. Las larvas son ápodas y de color anaranjado; pueden
medir de 1-2 mm de largo, y pasan por 4 estadíos. Las larvas minan las hojas,
se alimentan del tejido entre las dos epidermis, dejando una huella espiral o
serpentina que presenta una coloración verde claro; después de la salida de la
larva, la huella se torna café. La larva busca el suelo para empupar o lo hace
sobre la hoja. La pupa es de color amarillo anaranjado, tornándose chocolate en
su etapa más avanzada.
Control Biológico: Dentro de los enemigos naturales de la
mosquita minadora podemos mencionar algunas especies de parasitoides como: Neochrysocharis
diastatae (Eulophidae), Opius dissitus, Opius dimidiatus (Braconidae),
Disorygma pacifica, Ganaspidium utilis (Figitidae) y Halticoptera
circulus (Pteromalidae).
Masticadores:
·
Tortuguilla
(Diabrotica sp.)
Producen el daño en tres formas:
1. Las larvas habitan el suelo y se alimentan
de las raíces, los hipocotilos y los nódulos. Si el daño ocurre durante la
germinación, las hojas cotiledonares, al abrirse, presentan perforaciones que
se parecen el daño del adulto; las plantas se atrofian y se retrasan en su
crecimiento. Cuando atacan las plantas ya germinadas, las hojas basales toman
un color amarillo, se marchitan, y las plantas se atrasan en su desarrollo.
2. Los adultos se alimentan del follaje,
dejan huecos grandes y redondos en las hojas y reducen la capacidad de
fotosíntesis.
3. Los adultos son vectores mecánicos de
enfermedades virales y trasmiten enfermedades.
Los huevos son puestos individualmente o en
grupos de 12 huevos en el suelo, cerca de las raíces de la planta hospedera o
abajo de los residuos vegetales. A los 6 a 8 días eclosionan y las larvas pasan
3 instares en el suelo por un periodo de 11 a 14 días. Allí mismo, empupan en
las celdas construidas por las larvas. Los adultos viven un mes.
Las hembras pueden poner huevos después de 1
ó 2 semanas y producen cerca de
800 huevos en su vida. Los adultos son muy
móviles; por eso, pueden trasmitir enfermedades rápidamente en el campo.
·
Gusano
Cortador, Nochero, Cuerudo (Agrotis ipsilon)
Esta plaga es considerada de importancia en
la mayoría de los cultivos, especialmente durante la etapa de plántula. El daño
que las larvas ocasionan a la planta es irreversible, es decir, que la planta
no se puede recuperar ya que las larvas cortan los tallos a ras del suelo. Las
larvas pequeñas raspan los tallos, debilitando la planta. Esta plaga es de
mayor importancia inmediatamente después del trasplante, durante la época seca
y en lotes donde existen muchas malezas gramíneas.
·
Gusanos
del follaje (Spodoptera sp.)
Esta plaga pasa por 4-5 estadíos larvarios,
su ciclo de vida hasta adulto es de alrededor de 55 días. A diferencia de los
gusanos cortadores los huevos son depositados en grupos grandes (de 50-200
huevos), y generalmente en el envés de la hoja. Las larvas tienen un ciclo de
vida de 21 días. Los daños a las plantas son ocasionados por las larvas al
alimentarse del follaje y los frutos. Estas larvas tienen una longitud de 35-45
mm. Las pupas son de color café y la duración de este estado es de alrededor de
15 días. Los adultos son polillas que miden alrededor de 45 mm, las alas
delanteras de los machos tienen un color gris, mientras que en las hembras son
de color gris-café y las alas traseras de los dos son blancas.
·
Gusanos
perforadores del fruto (Heliothis sp.)
La oviposición de los huevos de esta plaga se
hace de manera individual (de uno en uno) sobre la planta de tomate. Las larvas
de son de color verde, café pardo o rosado con rayas indefinidas longitudinales
y puntos negros con pelos que alcanzan 4 mm de largo. La pupa tiene color café
brillante y se desarrolla en el suelo. El adulto tiene las alas delanteras de
color café a verde con rayas transversales oscuras y las alas traseras de color
más pálido.
El daño en las plantas lo ocasiona la larva
al atacar el follaje, pero principalmente los frutos verdes en desarrollo,
dejando cavidades circulares, generalmente cerca del pedúnculo. Este gusano se
puede controlar fácilmente en sus primeros tres estadíos larvales, pero se
torna muy difícil su control después.
Reconocimiento: Los adultos son mariposas de color gris y
presentan en las alas anteriores marcas negras en una banda ancha transversal.
Las alas posteriores son de color blanco perla, son un manchón gris o café. Las
hembras ponen los huevos individualmente o en pequeños grupos en el suelo
húmedo o en el follaje inferior de las plántulas. Estos son blancos y
globulares.
Control Biológico: Se reportan parasitoides larvales
pertenecientes a la familia Tachinidae, también se reportan adultos del orden
Hymenoptera; Braconidae e Ichneumonidae atacando pupas y adultos.
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